Iñigo Urkullu ha sido designado este jueves lehendakari de la undécima legislatura por mayoría simple en el Parlamento vasco, después de que en la sesión de investidura celebrada este miércoles ni él ni la candidata de EH Bildu, Maddalen Iriarte, lograran la mayoría absoluta necesaria para ser elegidos en primera vuelta.

La Cámara ha reanudado este jueves, a las diez de la mañana el pleno de investidura para celebrar una segunda votación, en la que ha sido proclamado lehendakari el candidato que ha obtenido la mayoría simple de los 75 escaños de la Cámara.

Votos de PNV i PSE

Urkullu ha logrado los 37 votos (28 del PNV y nueve del PSE-EE, mientras que Maddalen Iriarte ha recabado únicamente el apoyo de los 18 representantes de EH Bildu. Elkarrekin Podemos y el PP se han abstenido en la votación.

Tras ser elegido Urkullu como lehendakari, el Parlamento comunicará la designación al Rey. Urkullu jurará su cargo el sábado en la Casa de Juntas de Gernika (Vizcaya).

Hoja de ruta no independentista

En su discurso de investidura de ayer miercoles, Urkullu trazó una hoja de ruta que cumplimenta el pacto de legislatura con el PSE con la intención de buscar un nuevo “pacto estatutario” dentro de la legalidad frente a la propuesta de EH Bildu de tomar el "camino de la independencia" con una consulta vinculante en 2018.

El objectivo del nuevo gobierno vasco serà pues reformar el estatuto sin ir más allà del actual marco constitucional, eso sí, con toda posibilidad y de acuerdo con los pactos con el PSE bendecidos por el PSOE, el nuevo texto que vendrà a reformular el Estatuto de Gernika de 1980 incluiria el termino ‘nación’ para definir la realidad vasca. Eso sí, sin efectos jurídicos.

En su discurso de este jueves, Urkullu ha insistido en que "ninguna solución es mejor que una acordada" y ha planteado que sea el Parlamento Vasco, en una reactivada Ponencia de Autogobierno, el que proponga "con el máximo consenso posible" un "nuevo pacto estatutario de futuro" al Estado, que sea aprobado por consenso por el Parlamento autonómico y ratificado por la sociedad vasca en un referéndum.

Además, ha insistido en que "Euskadi es una nación que debe ser reconocida" y que, además, "necesita mecanismos de bilateralidad efectiva que garanticen lo pactado con el Estado".