Giro inesperado del guion de la nueva legislatura. Navarra Suma, la coalición de Unión del Pueblo Navarro, PP y Ciudadanos, se abre a negociar con Pedro Sánchez la investidura. Así lo ha asegurado este miércoles el líder de UPN, Javier Esparza, después de reunirse en audiencia con el rey Felipe VI. El objetivo es el de impedir que "el independentismo mande en España", ha dicho en rueda de prensa desde el Congreso de los Diputados.

El líder conservador navarro lo ha planteado como un intercambio de cromos. En este sentido, ha instado al PSOE a ser "coherente" y no intentar llega en el gobierno foral con el apoyo o la abstención de EH Bildu, y por lo tanto dejar gobernar a Navarra Suma. A cambio, Javier Esparza se ha mostrado "abierto a explorar posibles acuerdos que permitan que el independentismo no mande en España", que se podría traducir en una abstención de sus dos diputados.

"Es perjudicial para Navarra y para España estar al albur de los independentistas", ha advertido el líder de UPN, que se ha mostrado dispuesto a "analizar" la situación. Es una patata caliente sobre la mesa de los socialistas. Mientras el PSN está intentando tejer una alianza de izquierdas a la comunidad foral, con el apoyo o la abstención de la izquierda abertzale, desde Ferraz rechazan esta posibilidad.

Con los dos diputados de Navarra Suma, si consigue el apoyo que consiguió para la presidencia de Meritxell Batet, Pedro Sánchez podría ser investido en primera vuelta con una mayoría absoluta de 177 escaños.