Acto accidentado del president Carles Puigdemont en Ginebra. Varios asistentes unionistas han intentado boicotear el acto que ha protagonizado el líder de JxCat en el Graduate Institute Generva, donde ha dado una conferencia sobre el proceso independentista. El inicio del acto ha transcurrido con normalidad, pero en el turno de preguntas algunos de los participantes han empezado a gritar y a intervenir cuando no les tocaba, cortando al president y impediéndole contestar a las preguntas.

"¿Está prohibido votar? De acuerdo, es por eso que queremos marcharnos y hacer una República", ha estallado Puigdemont después de ser increpado reiteradamente por parte de los asistentes que le decían que la Constitución no permite hacer un referéndum.

ACN

Ha empezado a haber tensión poco después de que se abriera el turno de preguntas con una pregunta muy crítica con la inmersión lingüística, que aseguraba que en Catalunya no se enseña el castellano. Puigdemont ha contestado que eso son fake news y ha recordado que las pruebas PISA demuestran que los alumnos catalanes tienen el mismo nivel de catalán que de castellano y que, de hecho, tienen un nivel más alto que algunos de los alumnos de comunidades monolingües.

A partir de ahí el ambiente se ha ido calentando con otras intervenciones críticas con el procés, como cuando se ha sacado el tema de Tabarnia o cuando se ha hablado de si tendría que votar toda España o solo los catalanes. Después de eso se han oído gritos a favor y en contra de la independencia de Catalunya durante el resto del debate.

"En una Catalunya independiente nadie irá a prisión para defender sus ideas"

A pesar de las increpaciones, el president ha plantado cara a los unionistas y ha defendido que la unidad de España es tan "legítima y democrática" como defender la independencia, y ha dicho que lo que hace falta es votar. "¿Podemos ponernos de acuerdo en que estas diferencias se resuelvan a través de una votación? ¿Sí o no? ¿Si es que sí, qué hacen los políticos en prisión, todavía? ¿Por qué el Govern está en el exilio"?, ha clamado.

Además, preguntado sobre Tabarnia y sobre el hecho de que una parte de la población catalana no quiere la independencia, Puigdemont ha asegurado que una República Catalana nunca respondería con la misma moneda. "En una Catalunya independiente nadie irá a prisión por defender sus ideas", ha defendido.

"Esto es España"

Algunos catalanes que estaban en el acto han querido plantar cara también a los ataques de algunos unionistas. "Esto es España", ha gritado un asistente después de múltiples gritos unionistas. También se han podido oir pitadas y aplausos de algunos partidarios de la independencia cuando Puigdemont se defendía.

La moderadora, Imogen Foulkes, corresponsal de la BBC, finalmente ha tenido que intervenir para pedir a los unionistas que mantuvieran el orden y respetaran los turnos de palabra. "¡Dejen de "gritar!", ha exclamado. A pesar de los avisos, sin embargo, la tensión no ha cesado y Foulkes ha acabado deteniendo el debate.

El modelo suizo como ejemplo

Puigdemont ha participado este miércoles en un acto en el Graduate Institute de Geneva titulado ¿Todavía es importante la independencia en el siglo XXI en Europa? Antes de la polémica, el president había pronunciado un discurso inicial y había contestado a las preguntas de la corresponsal de la BBC. En este turno, Puigdemont ha apelado a Europa y a España a aprender algo del modelo suizo y de su democracia.

El president también ha defendido el derecho a la autodeterminación y ha criticat a la Unión Europea por no protegerlo. "Para Bruselas es más importante hablar de democracia que protegerla", ha defendido. El líder de JxCat ha defendido que él es nacionalista, sino que defiende una República Catalana para "pasar de siglo" y "cambiar de época". "Es imposible cambiar España hacia un estado plurinacional", ha criticado.

Además, preguntado por los símbolos independentistas y por qué importancia tienen para él, Puigdemont ha defendido que la independencia no es incompatible con los símbolos tradicionales, y ha asegurado que para él sería suficiente un pasaporte que pusiera "Europa" y no "Catalunya".

Con este acto, el president ha cerrado cuatro días de viaje en Suiza, y ahora volará hacia Finlandia, donde ha sido invitado por un grupo de diputados. Puigdemont visitará el Parlamento finlandés, se reunirá a puerta cerrada con algunos diputados, dará una conferencia a la universidad y se reunirá con un think tank.