Como un déjà vu, los partidos unionistas han vuelto a abandonar el hemiciclo. Ya lo hicieron este miércoles, antes de la aprobación de la ley del Referéndum. Y lo han vuelto a hacer este jueves, antes de que la mayoría independentista diera luz verde a la ley de Transitoriedad. Ciutadans, el PSC y el PP han tildado de "panfleto" la norma que tiene que permitir pasar de una legalidad a otra, y el Parlament de "circo".
Concretamente, la líder de la oposición, Inés Arrimadas, ha calificado la norma de "panfleto" y "atropello contra el sentido común y las normas básicas de la democracia". La presidenta de Ciutadans en Catalunya ha afirmado que no entrará en vigor ni tendrá efectos jurídicos, porque es un engaño. "Hay independentistas que no se creen ni una palabra de esta ley, probablemente también muchos diputados de Junts pel Sí que no se creen este engaño", ha dicho.
En este sentido, Arrimadas ha acusado al PDeCAT de haberse sometido "a las reglas de la CUP", asumiendo premisas como "la lucha está en la calle" o la desobediencia. "Eso ustedes no se lo creen", ha dicho Arrimadas, que ha denunciado que "están a punto de cargarse la legitimidad de este parlamento". La líder de la oposición ha alertado de que Junts pel Sí y la CUP están "poniendo en peligro 40 años de prosperidad".
El presidente del grupo socialista, Miquel Iceta, ha descrito las votaciones de la ley del Referéndum y la de transitoriedad como una "chapuza jurídica descomunal". "No sé si está inspirado en Kosovo o Montenegro", ha denunciado el líder del PSC, asegurando que las dos leyes pasarán a la "papelera de las leyes suspendidas" por el Tribunal Constitucional.
Iceta ha centrado gran parte de su intervención en una crítica a la Mesa por no haber permitido un dictamen del Consell de Garanties Estatutàries. "No han querido dictamen porque les enseñarían la tarjeta roja", ha remarcado. Finalmente, también ha acusado al Govern de ir por el camino "rapidito" saltándose la Constitución y el Estatut, con el fin de "pasar a la historia aunque sea como una nota al pie de página".
Por su parte, el presidente del PP catalán, Xavier García Albiol, ha asegurado que el Govern y el proceso se han convertido en "la principal amenaza de la Unión Europea". Según Albiol, el debate de la ley de Transitoriedad y también la del Referéndum han convertido el Parlament en un "circo" y lo han llevado a una "radicalidad que da vergüenza".
El popular ha advertido que Catalunya se está convirtiendo en un "populismo bolivariano" y una democracia "subdesarrollada", pero ha asegurado que el gobierno español y las instituciones estarán a la altura. En este sentido, ha querido recordar que esta noche el TC ha suspendido la ley del Referéndum, y ha asegurado que mientras Mariano Rajoy gobierne España el 1-O no se celebrará. "No tiene el apoyo social, ni internacional, ni legal", ha defendido.
Las 48 horas negras de Coscubiela
El grupo de Catalunya Sí Que es Pot no ha abandonado el pleno, sino que se ha quedado y ha votado en contra de la ley de Transitoriedad, que ha considerado que es "papel mojado". Su portavoz parlamentario, Joan Coscubiela, ha justificado que su "beligerancia" durante estos dos días de pleno es por cómo se ha llevado a cabo todo. "Están debilitando los objetivos que quieren conseguir", ha alertado. Ha definido estos dos días como "las 48 horas negras".
"Se han pulido en 48 horas el capital político del soberanismo", ha criticado Coscubiela. También ha replicado a las críticas por los aplausos que ha recibido del PP y Ciutadans. "¿Cómo han podido entregar la bandera de la democracia al PP?", ha preguntado dirigiéndose a la mayoría independentista. "¿Qué necesidad tenían de forzar la máquina por una ley que es papel mojado, que es inaplicable?", ha vuelto a interrogarse. Y ha añadido: "La batalla sólo se puede ganar desde el respeto más escrupuloso a la democracia".