La mujer de Jordi Cuixart, Txell Bonet, contempla una gran movilización "como la del 3-O" si hay una sentencia condenatoria de los presos políticos, convocar manifestaciones y, a nivel judicial, ir al Tribunal Constitucional y al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. En una entrevista con la ACN, Bonet admite que se espera "lo peor" pero confía que las declaraciones de los propios procesados o bien la posible presencia "de observadores internacionales" durante el juicio puedan servir para "acusar al Estado de todas las vulneraciones de derechos humanos y fundamentales que se han producido". "Jordi siempre me dice: cuando veas que suman la pena de todos y que sale una cifra de tres dígitos en los diperiódicos, no te asustes", explica Bonet.

"La población catalana, como ha demostrado, se puede movilizar y puede salir a la calle no aceptando la sentencia. Podría haber un nuevo paro del país como el 3-O cuando se dicte una condena y no sea absolutoria", propone la compañera del presidente de Òmnium Cultural, que remarca que habla a título particular.

"No aceptar la sentencia quiere decir no quedarnos quietos, hacer alguna cosa, y hacerlas en paralelo, todas sumarán", añade, remarcando también la necesidad de recurrir al TC y a Estrasburgo.

Durante la entrevista con la ACN, Bonet afirma que su compañero no tiene que pedir un indulto en caso de sentencia condenatoria porque no es "culpable". Para|Por ella, "le toca a alguien más" plantear el indulto, pero tampoco descarta aceptarlo si llega. "Si tú no eres culpable no lo pides, pero eso no quiere decir que no lo aceptes", ha dicho.

Bonet admite que durante el juicio sentirá "animaladas y bestialidades" y asegura que los tribunales españoles "van a buscar el máximo castigo" para los líderes independentistas procesados.

Durante la entrevista, la compañera de Cuixart expresa el deseo de que el presidente de Òmnium Cultural "salga mañana mismo de la prisión", así como el resto de líderes encarcelados. Al mismo tiempo, sin embargo, Bonet dice estar mentalizada de que "eso puede ir para largo" y que su liberación será "difícil y lenta".

Respuesta a Iceta

La pareja de Cuixart también se refiere a la entrevista a las declaraciones recientes del líder del PSC, Miquel Iceta, vinculando el ambiente político con el resultado del juicio, y pide a los dirigentes que "dejen el discurso del odio y las amenazas". Además, añade que "hay unos líderes que a veces destilan odio, y piensan que como la época medieval, cortando cabezas en la plaza del pueblo, al pueblo les puede gustar un poco de casquería".

Diálogo político y causa judicial

Bonet evita valorar si el diálogo iniciado entre los gobiernos catalán y español puede tener un impacto en el juicio y la posible sentencia. "Yo siempre recuerdo la frase de Jordi, que 'aquello que sea bueno para el país será bueno para los presos, y al revés'".

Según ella, el diálogo tiene que estar centrado en "encontrar soluciones para que Catalunya pueda encontrar las vías por las cuales las ciudadanas decidan su futuro". En este sentido, cree que la independencia y la causa judicial van al mismo tiempo "juntas y separadas". Según Bonet, todo acabará llegando, tanto el "derecho a la autodeterminación" como poder demostrar que la causa es totalmente injusta.

Los Jordis, "mediadores" el 20-S

Cuando hace un año de los registros en edificios públicos de Barcelona y las protestas en la conselleria de Economia, Bonet afirma que el encarcelamiento preventivo de Jordi Cuixart y Jordi Sànchez por sedición el 16 de octubre de 2017 respondió a "un intento de las altas instancias de la justicia española de criminalizar la movilización ciudadana".

Según ella, las autoridades judiciales "se piensan que para encerrar en la prisión a los líderes de la sociedad civil, la población catalana tendrá miedo de salir a la calle".

Sobre el 20 de septiembre del año pasado, Bonet también destaca que Sànchez y Cuixart sólo participaron de la protesta "espontánea" como "mediadores" y no como "organizadores".

Bonet también denuncia que "algunos medios tendenciosos" utilizaron la foto de los dos líderes sobre los coches para justificar una "pretendida violencia", y a la vez pide que alguien enseñe "las pruebas" de los supuestos "heridos" del 20-S.

Txell Bonet también niega cualquier trato de favor a los presos polítcos en los centros penitenciarios catalanes, tal como denunció hace unos días el líder del PP a Catalunya, Xavier García Albiol. Según ella, el régimen para los políticos internos es el mismo que el resto, es decir, "40 minutos tras un cristal y los vis-a-vis que corresponden a cada situación", aparte de visitas institucionales, cosa que en las prisiones madrileñas "era muy difícil que se produjera".