La televisión pública francesa France3 ha revelado dónde ha pasado una parte de las vacaciones el president en el exilio, Carles Puigdemont, "a pocos kilómetros de su villa natal, Girona". Concretamente Puigdemont ha pasado unos días en la comarca del Vallespir, en la Catalunya Nord, formada por localidades casi todas colindantes con el Alt Empordà y el Ripollès. Y esta misma semana volverá a Bélgica, aunque ya anuncia que pronto el presidente volverá a bajar a la Catalunya Nord.
La televisión francesa explica que el president ha escogido esta comarca porque si cruzara la frontera se enfrentaría a un riesgo de cárcel, a pesar de que es eurodiputado y de que tiene la inmunidad reconocida a nivel internacional pero no en España. "Existe una orden de arresto en España contra mí. Si cruzo la frontera, sería arrestado y encarcelado durante muchos años, aunque nunca he sido juzgado ni condenado allí", explica el president.
"España me critica que se marchara del país. Es fácil decir que estás en el exilio cuando los otros están en la prisión. Pero, de hecho, nuestros detractores nos critican ahora el trabajo que hacemos desde el exilio. Un trabajo que es imposible de realizar desde una prisión española", explica Puigdemont.
Durante la entrevista el president se muestra convencido de que un Estado catalán independiente "es posible", e insiste que "la voluntad de ser un estado independiente es más fuerte que nunca, según las encuestas, pero sobre todo según los resultados electorales". Según Puigdemont, esta es una reivindicación que sólo es competencia de los catalanes. "La independencia de Catalunya es un tema que nos preocupa a los catalanes. No pedimos a ningún político extranjero que apoyen la independencia, pero muchos nos apoyan", añade.
Puigdemont dice que respeta el trabajo que realiza el primer ministro francés, Jean Castex, hasta hace poco alcalde de Prada de Conflent, con el coronavirus, y que por ahora no le ha pedido ninguna entrevista.
El president en el exilio visitó el 20 de agosto la Maternitat de Elna, también en la Catalunya Nord, con los conseller en el exilio Clara Ponsatí y Toni Comín. En un acto organizado por el Comitè de Solidaritat Catalana, Puigdemont aseguró que era "un honor poder estar en casa", referint-se a la Catalunya Nord, ya que según sentenció el president, "también es Catalunya". Puigdemont, que más tarde pronunció una conferencia en Prada de Conflent, comentó que cuando entró en la Catalunya bajo administración francesa ya se sentía como en casa.
