El portavoz del Govern y conseller de Presidència, Jordi Turull, ha llamado este lunes a vivir la Diada "con alegría, civismo y respeto". Después de la ofrenda del Consell Executiu en el monumento de Rafael Casanova, Turull se ha mostrado seguro de que ni los actos del Onze de Setembre ni la manifestación de la ANC y Òmnium cambiarán el tono de los últimos años. "Estoy seguro de que volverá a ser una manifestación masiva, pero la actitud de la gente ya se ve, va con alegría, con ilusión, y conscientes de que ahora no lo estropearemos, a cuatro días de una fecha tan importante como la 1-O", ha dicho.

De la misma manera, ha considerado que el gobierno español "tiene un problema de percepción de la realidad" cuando vaticina crispación y posible conflicto social. "Si alguna cosa ha caracterizado las manifestaciones, es que se han hecho en cantidad y en calidad, ni un solo cristal roto y ni un papel en el suelo. Y este año la gente es consciente de que alguien tendría interés en que eso no fuera así, porque se les giraría en contra, y por eso, este año estoy seguro de que todo irá con más civismo y más alegría", ha sentenciado.

Y es que, para Turull, las "provocaciones" del gobierno español y de los contrarios al 1-O y el proceso independentista no harán que "la gente exhiba ni menos alegría ni menos civismo". "Lo que haremos es que se nos vea la alegría, la emoción, que sea una manifestación pacífica, ilusionada, con cánticos, con claveles, como en Valls", ha dicho.

Según Turull, de la movilización de la tarde se desprenderá que "el mundo volverá a visualizar que hay una mayoría, mucha gente, determinada, que quiere poder ejercer el derecho a la autodeterminación y podremos demostrar que después de tantos años nos lo hemos ganado".