El presidente de la Generalitat investido, Quim Torra, homenajeó en 2016 a través de un largo hilo desde su cuenta de Twitter, la figura del considerado padre de la patria andaluza, Blas Infante. Fue en motivo del octogésimo aniversario de su fusilamiento por elementos fascistas el 11 de agosto de 1936, en los inicios de la guerra civil.

Los tuits que Torra dedicó a la memoria del líder del nacionalismo andaluz cobran especial relieve a raíz de la tormenta política desatada por los que realizó años antes con alusiones despectivas a los "españoles". Estos tuits lo persiguieron -hasta que los borró- cuando fue elegido provisionalmente presidente de Òmnium, en el 2015, y ahora han resucitado con renovadas y durísimas acusaciones de "xenófobo" y "racista" al ser elegido presidente de la Generalitat.

Los tuits de Torra ponen de relieve el carácter social del nacionalismo de Blas Infante, que denunciaba la situación de los jornaleros, y para quien era inseparable "la libertad de la tierra" y "la de los hombres". "La tierra andaluza, sea para el jornalero andaluz", resumía. De la misma manera, Infante denunciaba "la vieja España", muy en línea con los movimientos nacionalistas de principios del siglo XX que apostaban por la democratización del Estado español y su articulación en base a un modelo plurinacional o confederal que reconociera la autodeterminación de los pueblos.

Infante (Casaste, Málaga, 1885), de profesión notario, pero también historiador, periodista y escritor, mantuvo intensas relaciones con los movimientos nacionalistas y federalistas catalán, vasco y gallego. Lo trataron Francesc Cambó, líder de la Lliga, y el escritor Joaquim Casas Carbó, uno de los impulsores de la normalización del catalán con su amigo Pompeu Fabra. Ambos visitaron a Blas Infante en Andalucía en varios viajes. Y fue él quien visitó en 1934 en la prisión del Puerto de Santa María (Cádiz) al presidente Lluís Companys, que había sido encarcelado a raíz de los hechos de Octubre, una situación con fuertes paralelismos con el actual.

De hecho, Infante y Companys tuvieron el mismo trágico final. Ambos murieron fusilados por los franquistas: el dirigente nacionalista andaluz, al principio de la guerra, y el presidente de la Generalitat republicana en 1940, cuando fue entregado por la Gestapo al régimen de Franco. Infante fue detenido por falangistas en su casa, en Coria del Río (Sevilla) y, sin juicio ni sentencia, fusilado en el kilómetro 4 de la carretera de Carmona mientras gritaba "¡Viva Andalucía Libre"! el 11 de agosto de 1936. Otro paralelismo: el grito de "¡Viva Catalunya libre"! fue el último de Manuel Carrasco i Formiguera, líder de Unión fusilado por los franquistas en Burgos, y que Torra repitió en el Parlament este lunes después de ser investido presidente.

 

Las periodistas Pilar Rahola y Beatriz Talegón han puesto de manifiesto desde sus cuentas de Twitter el hecho de que los dirigentes españolistas escondan los tuits en que Torra recuerda la memoria de Blas Infante. Talegón ironiza sobre el presunto "odio" del presidente catalán a los españoles "sobre todo a los andaluces y jornaleros" mientras que Rahola pregunta a la líder de Ciutadans, Inés Arrimadas, si también piensa "pasear" estos tuits.