El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha recibido este lunes en la Moncloa a su homólogo catalán, Quim Torra. Es el segundo mandatario "autonómico" con quien se reúne después del encuentro con el lehendakari Iñigo Urkullu, el 25 de junio. Ahora como entonces, la cuenta de Twitter de Sánchez, como también la de la Moncloa, ha informado sobre el encuentro. Pero el tratamiento ha sido sensiblemente diferente, y no sólo, que también, por el hecho de que, tanto Sánchez como La Moncloa hayan hecho tuits en catalán -y castellano- después del encuentro con Torra.

El 25 de junio, la Moncloa informaba del encuentro con Urkullu con un tuit aséptico, plano, sin ningún tipo de valoración política explícita más allá de insertar la reunión de Sánchez con el líder vasco en "la ronda de contactos con los presidentes autonómicos". Café para todos empezando por el representante de la autonomía que, cronológicamente, fue la primera en obtener Estatuto.

 

Sánchez, acabada la reunión con Urkullu, hizo un tuit de tono cordial, donde manifestaba "buena sintonía" y "voluntad para trabajar juntos por la convivencia en nuestro país". Sin sorpresas. Tanto en este tuit como en el de la Moncloa, la imagen escogida, la misma, es la del apretón de manos de los dos políticos ante la puerta de la sede de la presidencia del gobierno español, flanqueados por las banderas española y vasca. Nótese la alusión que se realiza a "nuestro país". El nivel de conflicto que se transmite es cero. 

En cambio, en el primer tuit que ha hecho Sánchez este lunes sobre la reunión con Torra ya se aprecian algunos matices por comparación con la del encuentro con Urkullu. El texto está significado por la expectativa: es decir, el resultado de la reunión, en el momento de iniciarse, está abierto; se habla de "devolver la normalidad a España" y de "respeto a la Constitución", pero también "de abrir vías para el entendimiento". Queda claro, desde el minuto cero, que no es una reunión cualquiera con otro presidente "autonómico" de la serie.

La imagen escogida revela voluntad de acercamiento político. Los dos presidentes aparecen fotografiados en el interior de la Moncloa, comentando con tono distendido uno de los libros que Torra ha regalado a Sánchez. Es un primer plano, que busca transmitir no sólo normalidad sino cierta calidez. La disposición de las banderas subraya el marco de bilateralidad.

El siguiente tuit desde la cuenta de La Moncloa, una vez finalizada la reunión, y que es el primero de los dos con versión en catalán, mantiene abierta la expectativa de acuerdos políticos en el futuro y refuerza la bilateralidad. Se destaca que la reunión "entre los dos presidentes" no ha sido un encuentro protocolario. Aparte de señalar el tono "cordial" y "correcto", se subraya el hecho de que la cita se ha prolongado por espacio de "más de dos horas". "Este es un primer paso. Ahora hay que recorrer juntos el camino". Es decir: hay margen para el entendimiento y habrá más reuniones. La fotografía vuelve a presentar a Sánchez y Torra juntos, ahora sobre la escalinata de acceso a la Moncloa, examinando un libro. El clima no es sólo de entendimiento "institucional": es, claramente -o eso se intenta trasladar- de distensión política.

El tercer tuit del dia, realizado desde la cuenta de Sánchez y retuiteado desde la Moncloa, es una verdadera declaración política del presidente del gobierno español, en una línea discursiva radicalmente distintaiferente de la de su antecesor, Mariano Rajoy: "Una crisis política requiere una solución política". Cualquier líder independentista podría haber pronunciado idénticas palabras, que denotan la voluntad de abrir un tiempo nuevo en el conflicto Catalunya-Espanya. En la rueda de prensa posterior a la reunión, Quim Torra lo certificará, al expresar que Sánchez ha reconocido "que estamos ante un problema político que se tiene que responder políticamente".

La contundencia del pronunciamiento de Sánchez es tal que la segunda parte del tuit suena a (auto)matización: "Esta reunión es un punto de arranque constructivo para la normalización de las relaciones". En cuanto a la fotografía que acompaña el tuit -también distinta a las dos anteriores-, de nuevo se busca transmitir proximidad entre los dos jefes de gobierno. El plano picado de ambos subiendo la escalinata de la Moncloa remarca la sensación que Sánchez y Torra pueden recorrer un cierto trayecto juntos pese a las diferencias -abismales-.