El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha desestimado la querella que Ciudadanos presentó contra el president de la Generalitat, Quim Torra, y el resto del Govern por las movilizaciones que tuvieron lugar el 21 de diciembre pasado con motivo de la celebración en Barcelona del Consejo de Ministros. Ciudadanos acusaba al Govern de un delito de provocación a la sedición.

El tribunal sostiene que no aprecia en la actitud del gobierno ningún llamamiento a impedir por la fuerza la reunión del Consejo de Ministros y afirma que más allá de las coincidencias políticas que pueda haber entre las organizaciones que convocaron las protestas y las manifestaciones hechas por miembros del Govern, lo cierto es que el ejecutivo garantizó en todo momento el funcionamiento de las instituciones. Así recuerda que el Govern desplegó las fuerzas de seguridad necesarias "para contener los desórdenes que pudieran cometer los concentrados".

Ciudadanos consideraba en su querella que el Govern "apeló a las masas" con el objetivo de conseguir una "independencia ilegal", y no se abstuvo de comunicar a los convocantes de las protestas la ilicitud del boicot a la reunión.

 

El TSJC afirma en su escrito que para apreciar provocación a la sedición era "imprescindible" que hubiera una incitación directa a cometer el delito de sedición, algo que no se desprende de los hechos descritos en la querella. El hecho de que el Consejo de Ministros se celebrara con toda normalidad en el lugar y hora previstos a pesar de las protestas en los alrededores de la Llotja de Mar corrobora que el Govern cumplió con las funciones que les encomienda la ley, según el tribunal.