Este viernes declara en el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) Josep Maria Jové, considerado por la policía el cerebro del referéndum del 1-O. El tribunal lo cita después de aplazar varias veces su declaración como investigado.

La magistrada Maria Eugènia Alegret también pide a la Guardia Civil que remita copia de algunos atestados que en su día envió al juzgado de instrucción número 13 de Barcelona. También reclama a este juzgado que le facilite las grabaciones de algunas declaraciones testificales.

La investigación de Jové tiene origen en el juzgado de instrucción 13 de Barcelona, que ordenó la detención, junto con la del resto de altos cargos, el 20 de septiembre y que derivó en los registros en la Conselleria d'Economia. Algunas de las pruebas que se han presentado en el Tribunal Supremo contra el Govern son fruto del registro en casa de Jové, como la agenda Moleskine y el documento Enfocats, que ahora las defensas han impugnado. Jové y el resto de detenidos quedaron en libertad y los mantuvieron como acusados del juzgado de instrucción 13. Después de las elecciones del 21-D del 2017, Jové entró como diputado en el Parlament de Catalunya por ERC.

El ex secretario general de Economia se acogió a su derecho a no declarar ante el Tribunal Supremo porque está siendo investigado por el TSJC. De hecho, ni siquiera fue a Madrid. Lo comunicó y Manuel Marchena lo excusó de comparecer tanto a él como Lluís Salvador.

Jové comparece acompañado de la abogada Cristina Rodríguez Orriols, del despacho de Olga Arderiu, abogada de Carme Forcadell, después de tomar el relevo a Andreu Van den Eynde, que hace cuatro meses que está plenamente dedicado a la defensa de Oriol Junqueras y Raül Romeva en el juicio ante el Tribunal Supremo.

Una delegación de Esquerra Republicana dará apoyo a Josep Maria Jové en la entrada en el tribunal. La delegación estará encabezada por el vicepresident del Govern y adjunto a la presidencia de Esquerra, Pere Aragonès.