El TSJC ha posicionado a favor de la libertad de expresión de Òmnium Cultural. Este jueves, el juzgado de 1ª instancia número 57 ha desestimado la demanda de un Guardia Civil contra Òmnium Cultural por haber utilizado sus declaraciones en el Supremo durante el juicio al Procés. En concreto, se trata de un agente que en su declaración como testigo de la acusación dijo que había visto banderas de Òmnium en la manifestación del 20-S delante la antigua sede de Economía.

El agente de la Benemérita mencionó las pancartas de la entidad a favor de la democracia y las describió como "un trozo de tela cuadrada donde pone Òmnium de color verde y alguna raya con un palo". Òmnium utilizó después la voz del agente y las imágenes del juicio en una campaña en las redes sociales, y por eso el Guardia Civil presentó una demanda contra la entidad para vulnerar su derecho a la imagen.

La magistrada concluye que el corte de voz de la declaración se obtuvo lícitamente, ya que la grabación era pública, y que Òmnium no tiene finalidades comerciales. Por eso, hace prevalecer el derecho a la libertad de expresión de la entidad por encima del derecho a la imagen del agente, y condena al demandante a pagar los costes causados. El vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, ha puesto en valor que "la libertad de expresión gana pero la persecución de los poderes del Estado contra Òmnium continúa". Según Mauri, esta sentencia absolutoria demuestra "el falso relato que construyen los poderes del Estado" como ya se evidenció en el juicio. "Un falso relato que ya se evidenció con las mentiras que sirvieron para condenar a los presos políticos durante el juicio al Tribunal Supremo", ha indicado, y que nuevamente han salido a la luz en esta nueva causa.

El juicio civil se celebró este lunes de manera presencial en la Ciutat de la Justícia. El presidente de Òmnium y preso político, Jordi Cuixart, también va declarar presencialmente. "En este vídeo queríamos denunciar que el testigo estaba mintiendo, no estaba diciendo la verdad. Él decía que era bandera de Òmnium Cultural pero era incapaz de definirla: o había mala fe o era un falso testimonio porque no supo describirla", denunció Cuixart.