Los miembros de la Mesa del Parlament pudieron estar con el móvil y juntos en todas las declaraciones, el juez del Tribunal Supremo a Pablo Llarena los avisó "desde el minuto cero" de que "eso no es la Audiencia Nacional" y que "es el Supremo quien marca el camino" y, además, todos menos la presidenta de la cámara catalana, Carme Forcadell, que saldrá hoy de Alcalà Meco, quedaron en libertad.

Así lo ha relatado el secretario de la Mesa del Parlamento Joan Josep Nuet en Els Matins de TV3 y a El Món a RAC1, donde se ha mostrado "contento" por la decisión, la "amabilidad absoluta" y la "actitud impoluta" del juez del Supremo que, desde el primer momento, ya vieron "que él quería que saliéramos", mientras que "el fiscal hacía caras de desaprobación" e "iba filtrando lo que le interesaba".

Según ha explicado Nuet, "la fiscalía se comportó de una forma terrible" porque el alegato "es una recreación de estos dos años a la política catalana" y, según su opinión, aunque Llarena no quería encarcelar a los miembros de la Mesa, "las horas de prisión de Forcadell se buscaron" porque "querían simbolizar que habían encarcelado el proceso".

Brizna de esperanza

El hecho que la presidenta del Parlamento salga hoy de la prisión es, en ojos de Nuet, "un gran mensaje de esperanza" porque "la libertad de Forcadell es la libertad de Catalunya", todo y que ha matizado que sólo "estaré plenamente satisfecho" cuando el Gobierno esté libre.

Según ha explicado, ayer Forcadell "estaba triste en algunos momentos, pero estaba fuerte y, evidentemente, no se siente culpable" y lo ha definido como "una de las personas a más valientes que tenemos en este país".

Ahora bien. El secretario de la Mesa ha admitido que "habría estado bien tener una sola estrategia judicial" y ha soltado que "el mejor servicio en el país se hace aquí, compareciente. Precisamente por eso, ha subrayado que "el objetivo que tenemos ahora es que el Govern salga de la prisión y los que están en Bélgica vuelvan", mientras ha reconocido que "el proceso no ha acabado bien, tenemos que trabajar con sentido común, pero renunciar a nuestras ambiciones".

Paso atrás

Por todo ello, Nuet ha puesto sobre la mesa que "saber parar en un momento no es traicionar" y ha justificado su afirmación asegurando que "para ganar tienes que tener paciencia y saber dar un paso atrás", pero, eso sí, ha dicho bien claro que este paso atrás no será para renunciar porque "nosotros queremos ganar, pero ahora seguir recto te lleva a la fatiga y al fracaso".

En este sentido, ha reconocido que "los últimos meses del proceso era evidente hacia dónde íbamos", pero ha encontrado la parte positiva asegurando que "esto será una gran experiencia" y subrayando que "no pasa nada por hacer un poco de autocrítica ".

No obstante, Nuet ha considerado que "el tema del viaje a Bruselas lo complica porque sino seguro que antes de Navidad estarían todos en casa", aunque ha advertido de que "no será fácil".