El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha condenado a Rusia por sancionar a un manifestante que participaba en una protesta "pacífica" delante de un edificio del gobierno ruso. Concretamente, el TEDH defiende que Rusia ha vulnerado el derecho a la libertad de manifestación recogido en el artículo 11 del Convenio Europeo de Derechos Humanos.

El denunciante, que fue trasladado a la comisaría al preguntar la razón por la cual la policía dispersaba la protesta, fue multado con unos 22 euros por no notificar previamente la manifestación a las autoridades rusas. Según la sentencia, las razones que dan las autoridades rusas para justificar la dispersión de los manifestantes "no son relevantes ni suficientes" y recuerda que las autoridades públicas tienen que tener "un cierto grado de tolerancia" con "manifestantes no violentos".

Según el tribunal de Estrasburgo, tanto la dispersión de la protesta como la sanción contra el denunciante fueron una "interferencia en el derecho a la libertad de manifestación". "Siete personas que sostienen en silencio una hoja en blanco difícilmente puede ser descrito como una incitación a la violencia o representar una amenaza al orden público", apunta el TEDH.

Con respecto al motivo de la multa -el hecho de hacer una protesta sin autorización previa-, el tribunal de Estrasburgo remarca que este hecho "no necesariamente justifica la interferencia en el derecho de las personas a la libertad de manifestación". El TEDH ha condenado a Rusia a pagar 4.000 euros al denunciante por daños inmateriales.