El cónsul español en la ciudad de Bayona (Euskadi Norte), Álvaro de Alabart, ha vulnerado las reglas de confinamiento de Francia y España para arreglar cuestiones de su servicio doméstico, según ha informado la Cadena Ser.

El diplomático cruzó la frontera para recoger en San Sebastián el 24 de marzo a un matrimonio de filipinos procedentes de Madrid. Y también despidió, sin medios de transporte ni alojamiento posible, a la pareja de ucranianos que había trabajado 12 años en la residencia diplomática. Lo hizo durante la "tregua invernal" que reina en Francia y que impide desahucios.

Aunque el contrato de trabajo de los ucranianos se acabó, la situación de los empleados era delicada ya que la mujer sufre diabetes, y necesita un tratamiento diario y además es vulnerable ante el coronavirus. Una vecina de Bayona, impresionada por la situación, aloja gratuitamente desde entonces a la pareja.

Para reemplazar a los ucranianos, Alabart cruzó la frontera el 24 de marzo conduciendo su coche y recogió en San Sebastián a una pareja de filipinos, procedentes de Madrid. En esta fecha España ya llevaba diez días de confinamiento y Francia una semana. La frontera estaba cerrada por los dos lados excepto para excepciones como transporte de mercancías, trabajadores sanitarios y transfronterizos y, según parece, el cuerpo diplomático.

La embajada española en París ha recordado a la Cadena Ser que los cónsules son nombrados por el ministerio de Asuntos Exteriores y los contratos de servicios, como el que al parecer se ha hecho al nuevo personal doméstico del cónsul, dependen también de Madrid.