La mañana ha empezado con el interrogatorio de Cristóbal Martell, abogado del que fue director general de la Policia, Pere Soler.

Josep Lluís Trapero ha desvinculado de la toma de decisiones y de presuntas interferencias políticas en el operativo del 20-S a Pere Soler. Ha concretado que ni estaba en el CECOR, ni en el lugar de los hechos, y que sólo habló con él una vez por teléfono para informarle de lo que pasaba.

Trapero ha dejado claro que "el director lo que puede hacer es proponer" pero no tiene capacidad para tomar decisiones técnicas.

Los Mossos hicieron una nota, a finales de septiembre, desmarcándose de las declaraciones que el conseller Quim Forn hizo en el sentido que el cuerpo de los Mossos no aceptaba la coordinación del dispositivo del 1-O por parte de Diego Pérez de los Cobos. Sobre este hecho, Trapero también ha dejado claro que Pere Soler no se posicionó ni intervino. Tampoco lo hizo en ningún momento cuando fueron llegando las órdenes de la fiscalía y del TSJC para que los Mossos impidieran el referéndum.

Pere Soler no asistió a ninguna reunión operativa y el 1-O no habló presencialmente en ningún momento con el major de los Mossos.

 

 

Tanto Cristóbal Martell como Fermín Morales, abogado de Cèsar Puig, ex secretario general, han hecho las preguntas necesarias para dejar claro que ni Puig ni Pere Soler dieron ninguna orden a los Mossos ni intentaron que se desobedecieran las órdenes de la fiscalia y el TSJC.

 

 

Trapero ha explicado que Cèsar Puig no se opuso nunca a activar los medios necesarios cuando se le comunicó tanto la organización de horas extra como la activación de vehículos para el dispositivo del referéndum del 1-O. "Todas las necesidades estuvieron satisfechas", ha dicho.