Los empleados públicos de la Generalitat han dicho basta: han exigido que se terminen las ingerencias del Estado en Catalunya y han pedido al ejecutivo de Rajoy que compense los daños generados por la aplicación del artículo 155. Las asambleas de trabajadores por la defensa de las instituciones catalanas (ADIC) han leído un manifiesto común contra la vigencia de la intervención catalana ante las sedes de la conselleries.
Los ADICS se han concentrado al mediodía delante de los edificios de Govern en una acción coordinada para denunciar los efectos del 155 en el país. En los encuentros, se ha leído un manifiesto elaborado por los trabajadores públicos en contra de la intervención de la autonomía, en el que hablan de acabar con "el asedio al autogobierno" y otros fenómenos como "la arbitrariedad jurídica, la discrecionalidad y el bloqueo administrativo".
ADIC
Manifiesto común
En el texto, los trabajadores instan al Gobierno y al Senado, que se encargó de ejecutar la orden gubernamental de aplicación del 155, a "cesar" todas las medidas e "ingerencias" que se pusieron en marcha con la intervención de la autonomía catalana.
Además, los empleados llegan a exigir al ejecutivo que "cuantifique los daños" causados durante la aplicación de dicha intervención e incluso llega a hablar de "indemnizar o compensar" todos aquellos perjuicios que la aplicación del 155 haya podido tener en las cuentas de la Generalitat de 2018.
Los argumentos
Los trabajadores justifican este movimiento tras haber detectado varias prácticas en la administración catalana por parte de los responsables del Estado. Según sostienen, se pretende "invadir ilegalmente competencias y normas básicas aprobadas por el Parlament".
Desde ADIC, sostiene que la Generalitat está "al borde de la parálisis" tras los movimientos del Gobierno, que consideran fuera del marco constitucional español.