El president, Quim Torra, ha querido que la primera visita oficial que recibía en el palau de la Generalitat fuera la de las cuatro diputaciones catalanas, con la cuales se ha reunido este mediodía. Durante el encuentro, al cual han asistido a la presidenta de la Diputación de Barcelona, Mercè Conesa, los presidentes de las de Girona y Lleida, Pere Vila y Joan Reñé, así como el vicepresidente de la de Tarragona, Josep Maria Cruset, se ha acordado preparar un viaje para visitar conjuntamente al president Carles Puigdemont.

La reunión con los responsables de las cuatro diputaciones ha tenido un evidente carácter simbólico y no ha sido ajena a la voluntad de evocar el espíritu de la Mancomunidad, como ha reconocido el mismo Torra. La misma carga simbólica que se transmitirá al viaje para celebrar un encuentro con Puigdemont, y para la cual todavía no se ha concretado la fecha.

Puigdemont se encuentra actualmente en Berlín a la espera de que la justicia alemana responda sobre la petición de extradición de España. Si finalmente, Alemania desestima la euroorden, tiene previsto volver a Waterloo, donde está instalada la sede del gobierno en el exilio.

Durante la reunión, que se ha celebrado en el Saló Montserrat, el president ha emplazado a los responsables de las cuatro diputaciones a tener presente "la excepcionalidad del momento" así como la existencia de los presos políticos y los miembros del Govern que se encuentran en el exilio.

El encuentro ha servido también para recibir información de primera mano de la operación policial en que el jueves pasado se vio implicada la Diputación de Barcelona y que comportó la detención, entre otros, del anterior presidente de este organismo, Salvador Esteve.