El president, Quim Torra, ha llegado a media mañana a la Moncloa para entrevistarse con el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, con tres regalos bajo el brazo: una botella de ratafía Corriol y dos libros: Aran, un país, de Francesc Tur y Jèp de Montoya, e Imago Cataloniae, un compendio de mapas sobre Catalunya desde la edad media. La intención de los libros era evidente. Pero la ratafía también tiene una significación clara para el president.

Contra la MAT

La ratafía que ha escogido Torra, además, no es una cualquiera. Contiene un mensaje de denuncia de la plataforma No a la MAT (Molt Alta Tensió). Fue presentada en la 36a Festa de la Ratafia de Santa Coloma de Farners y está elaborada con hierbas del territorio preservado de la construcción del ramal de la MAT, a partir de la receta especial de la farmacéutica y ratafiaire Anna Selga.

Según la página web de Corriol, el objetivo de esta iniciativa es "hacer visible la riqueza natural y recuperar fondos para continuar las acciones contra la MAT".

Reunión llarga

Torra aseguró hace una semana en Santa Coloma de Farners, después de participar en un taller de elaboración de ratafía, que este licor hace a los catalanes "un poco más fuertes como país". "La ratafía nos une, nos divierte y es parte de nosotros mismos", afirmó.

El president explicó que el abuelo de su abuelo ya hacía ratafía y que esta bebida se destila "para recordar de dónde venimos". Es por esta razón que aseguró que producirla es como cuidar el país, velar por su paisaje y sus tradiciones.

La previsión es que la reunión sea larga, hasta el punto que no se descarta que la rueda de prensa posterior se haga después de comer. Torra comparecerá ante la prensa en la librería Blanquerna, sede de la delegación del Govern en Madrid. En la Moncloa será la vicepresidenta Carmen Calvo quien explicará la versión del ejecutivo español.

Torra ha llegado a las diez con el AVE y en la estación de Atocha le esperaba el delegado del Govern en Madrid, Ferran Mascarell. Como es habitual, ha salido por la puerta de autoridades, y se ha dirigido directamente a La Moncloa, donde la reunión estaba programada para las 11.30h.