El president de la Generalitat, Quim Torra, y el president en el exilio Carles Puigdemont han comparecido juntos en Berlín para reclamar al jefe del ejecutivo español, Mariano Rajoy, diálogo urgente y para emplazarlo a levantar el 155 y acabar con la intervención de las finanzas catalanas. Lo han hecho en una rueda de prensa que ha despertado una gran expectación, 24 horas después de que Torra fuera investido en el Parlament. "La pelota está en el tejado de España", ha asegurado Puigdemont mientras el president de la Generalitat emplazaba a Mariano Rajoy: "marque hora, lugar y día del encuentro".

Los dos políticos han querido enviar un mensaje a Madrid, y hacerlo desde Berlín y en inglés en una sala llena de prensa internacionales. Han asegurado que una vez se ha puesto en marcha el Govern hay que entrar en un proceso de "desescalamiento de tensión" con el Estado. De hecho, Torra ha avanzado que, tan pronto como tome posesión como president, previsiblemente mañana, miércoles, enviará una carta al jefe del ejecutivo español para pedir diálogo. En este sentido, ha puntualizado además que no es suficiente con levantar el 155 si el Estado sigue manteniendo el control de las finanzas. "Es absolutamente necesario para nosotros tener el control de nuestras finanzas", ha subrayado.

Puigdemont ha advertido que hay que trabajar inmediatamente, que no hay tiempo que perder porque Europa observa y es la oportunidad para el Gobierno español de demostrar que respeta el resultado de las elecciones. "La única posibilidad de encontrar una solución es reconocer al otro y empezar un diálogo político", ha aconsejado.

La comparecencia ha tenido una fuerte carga simbólica que los dos políticos no han escondido. "Creía que era importante que la primera visita fuera aquí en Berlín [se ha confundido y ha dicho Bruselas] y la segunda visita estará en las prisiones donde son los políticos catalanes, políticos demócratas y honestos que sólo han hecho el que la gente les pidió que hicieran", ha explicado la jefe del ejecutivo.

Torra ha aterrixado en la capital alemana a las dos y media de la tarde, casi la hora en que se cumplían las 24 horas de su investidura y se ha trasladado hasta el hotel donde se ha celebrado el encuentro en un taxi. Acto seguido ha llegado Puigdemont y han mantenido una breve reunión antes de comparecer juntos ante una sala de prensa repleta.

En la intervención inicial, en inglés Puigdemont ha agradecido a Torra que haya aceptado la responsabilidad en un momento tan complicado en que no era fácil asumir este papel, mientras que el nuevo president ha insistido tan pronto ha tomado la palabra, también en inglés, en su voluntad de conseguir restituir a Puigdemont y los miembros del Govern suspendidos para el 155.

La presencia ambos tras el atril ha querido evidenciar que, aunque el Estado ha impedido la investidura de un president hasta que JxCat ha puesto encima de la mesa a un candidato sin causas abiertas, Puigdemont sigue conservando un protagonismo innegable sobre el nuevo Govern.

Con todo, Puigdemont ha querido dejar claro que la responsabilidad del nuevo ejecutivo recae en Torra. "El president Torra asumirá bajo su responsabilidad lo que afecta al gobierno que preside. Las decisiones las toma el president del Govern que tiene una mayoría parlamentaria que lo soporta y que tendrá que hacer frente a sus decisiones", ha asegurado.

Igualmente, ha querido romper con la imagen que este que ahora se pone en marcha será un ejecutivo breve y ha asegurado que, aunque recordó en una entrevista a La Stampa que a partir del 26 de octubre se podrán convocar nuevas elecciones, la voluntad del Govern es que se agote la legislatura con un gabinete fuerte.

Torra ha querido insistir en que a partir de ahora habrá tres vías de acción política: el Espacio Libre de Bruselas, las Instituciones catalanas -Govern, Parlament y Ayuntamientos- y el procés constituyente, desde donde, según Torra, será necesario que la ciudadanía siga impulsando el proceso hacia la independencia.

Al ser interrogado sobre cuál será su papel a partir de ahora, Puigdemont ha subrayado que el 21-D las urnas lo señalaron a él como president y así tendría que ser si se hubiera respetado el resultado de las elecciones. Los dos han recordado que antes de conseguir un president este lunes, JxCat ha planteado tres nombres que han sido sistemáticamente tumbados por el juez a pesar de mantener sus derechos como diputados intactos. "¿En qué país de Europa ha pasado que un diputado que está defendiendo su investidura en medio del debate va a la prisión?", ha insistido Torra en referencia a Jordi Turull.

"Todo lo que salga en este contexto tendrá que ver con la anormalidad democrática de un Parlament que ha tenido que hacer hasta cuatro propuestas de candidato para conseguir una investidura", han denunciado. El Parlament ha investido a un nuevo president, pero el pulso continúa, y los dos políticos han querido dejarlo desde Berlín.