El president de la Generalitat, Quim Torra, ha pedido por carta al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que intervenga para poner fin a "la escalada de violencia" a Catalunya por parte de "grupos violentos" y le pide "depurar responsabilidades" en el Cuerpo Nacional de Policia y la Guardia Civil. Torra explica en la carta que se dirige directamente al ministro después del "silencio" de la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera.

El presidente ya envió el pasado 9 de agosto una carta a Cunillera para pedirle medidas disciplinarias ante los casos en los que se han visto implicados miembros del cuerpo de la policía española y de la Guardia Civil. Ahora, en la carta dirigida a Grande-Marlaska, Torra añade que el pasado fin de semana los Mossos identificaron a un grupo organizado de 14 personas que arrancaban lazos amarillos en Ribera d'Ebre y añade que "parece contrastada" la participación de un agente de la Guardia Civil en estos "grupos armados y organizados".

Carta Torra en Marlaska

"Querríamos haceros llegar de manera formal nuestra preocupación por los hechos que están ocurriendo a Catalunya", con estas palabras Torra empieza la carta que este miércoles ha enviado al ministro del Interior.

En la misiva le adjunta la carta que ya envió el pasado 9 de agosto a la delegada del Gobierno en Catalunya pidiendo qué medidas disciplinarias se preveían tomar ante los "insultos" que recibieron dos diputados del Parlamento, Jenn Díaz y Josep Maria Jové, por parte de un miembro de la policía española, así como la agresión al periodista gráfico Jordi Borràs por parte de un agente de la policía española.

Ante el "silencio" de la delegada del Gobierno, Torra explica que se ve en la obligación de dirigirse a Grande-Marlaska para manifestar su preocupación y solicitar su intervención.

Los grupos violentos

El presidente de la Generalitat añade que el pasado fin de semana los Mossos d'Esquadra han identificado a un "grupo organizado" de 14 personas que quitaba lazos amarillos en la comarca de la Ribera d'Ebre y afirma que entre las personas identificadas "parece contrastada" la participación de un agente de la Guardia Civil en estos "grupos armados y organizados que recorren el territorio catalán".

Sin perjuicio de las acciones penales que se tengan que emprender, Torra solicita que se informe "urgentemente" de las medidas disciplinarias que si es conveniente se tienen que adoptar, dado que considera que los hechos "parecen adecuarse a los tipos previstos a la Ley orgánica 12/2007, de 22 de octubre, y la Ley orgánica 4/2010, de 20 de mayo, que tipifican entre otros "la ostentación o utilización de armas sin causa justificada", así como "su uso en acto de servicio o fuera de él infringiendo los principios y normas que regulan su uso".

Otros casos que prevén estas leyes son "organizar o participar activamente en reuniones o manifestaciones de carácter político o sindical, así como organizar, participar o asistir llevando armas, vistiendo el uniforme reglamentario o haciendo uso de su condición de Guardia Civil en manifestaciones o reuniones de carácter político, sindical o reivindicativo que se celebren en lugares públicos".

Torra acaba la carta poniéndose a la disposición del ministro para cualquier información que se requiera para aclarar los hechos. Y concluye que "es urgente poner fin a la escalada de violencia en Catalunya por parte de grupos violentos, así como depurar responsabilidades".