La tensión entre JxCat y ERC ha vuelto a hacerse evidente en el pleno del Parlament y, de nuevo, la sesión de control al president, Quim Torra, se ha convertido en un intercambio de reproches con el portavoz de ERC, Sergi Sabrià. Uno y otro han rechazado ante el pleno las disputas entre los socios de Govern y se han emplazado a buscar los acuerdos, pero al mismo tiempo sus argumentos hacían evidentes las diferencias que los separan.

Mientras en el Congreso de los Diputados se debate la prórroga del estado de alarma, que prosperará gracias a la abstención de ERC, lo cual ha provocado las protestas de JxCat, el portavoz republicano ha advertido al president que hay que liderar la Catalunya del futuro. "Los derechos se conquistan, los pasos adelante se dan, tenemos que hacer, hacer y hacer, no instalarnos en la queja o en el no a todo, tenemos que hacer que las cosas pasen y en general pasan mejor trabajando y acordando que no con reproches", ha remachado.

Torra ha replicado a los reproches de Sabrià, preguntándole como se puede pensar que el gobierno del PSOE es progresista cuando mantiene presos políticos, y ha advertido que Catalunya tiene que hacer lo contrario que el Estado español.

El president ha defendido una Catalunya respetuosa con los derechos fundamentales, la libertad de expresión y manifestación, "no condicionada por lobbies económicos caducos sino capaz de imponerse a estos lobbies". Asimismo ha reclamado regeneración democrática, que los partidos sean empoderados por los militantes, que puedan intervenir con libertad sin "sentirse coaccionados".

En el turno de respuesta, el president ha reclamado a los republicanos ser capaces de reflexionar sobre el futuro del país. "Ser capaces de poner estas reflexiones por encima de nuestras disputas de vuelo corto y levantar la mirada, alzar el horizonte. Ver el país que queremos construir. Yo lo quiero libre, otros quizás no", ha advertido.

Emplaza a comunes y al PSC

En respuesta a la portavoz de los comunes, Jéssica Albiach, Torra ha insistido en que su gobierno "no hará ni un recorte, y menos en política social" y la ha emplazado a asumir su responsabilidad —"muy importante ahora que gobiernan en el Estado español", ha dicho— para el retorno de la deuda pendiente del Estado español con Catalunya. Torra ha cifrado en 3.400 millones la deuda histórica, más los 3.500 millones de la disposición adicional tercera, y la deuda provocada por la infravaloración de la financiación de los Mossos, lo cual sitúa el total en 9.000 millones de euros. "Eso está en sus manos solucionarlo", ha advertido.

También en la respuesta al presidente del grupo socialista, Miquel Iceta, ha reclamado del Estado los recursos para poder hacer frente a la situación provocada por la pandemia, ha insistido en pedir que el gobierno de Pedro Sánchez eleve la capacidad de endeudamiento de Catalunya al 1%, o el retorno del déficit fiscal y las deudas históricas.

En la respuesta al diputado de la CUP Vidal Aragonès, ha reiterado que el Govern no tiene plan B ante el cierre de Nissan porque su plan A es mantener los puestos de trabajo y no dar por definitiva la decisión de cierre. Torra ha insistido que no reconocen la interlocución de Nissan Europa y quieren la interlocución con Japón.