El expresidente de la Generalitat Quim Torra ha recordado que el próximo martes hará un año de la huida del rey Juan Carlos I, sin que se hayan dado suficientes explicaciones del motivo de su marcha, y por eso ha denunciado este "año de silencio"

En un tuit, Torra ha escrito que el año de la "fuga del rey emérito" supone "un año del caso de corrupción más importante de España en las últimas décadas". "Un año de silencio y amparo del rey corrupto por parte de la justicia y del Gobierno de PSOE y Podemos", ha añadido Torra, que ha defendido que "contra este silencio hace falta gritar, luchar y vencer".

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Además, el 131 presidente de la Generalitat de Catalunya ha incluido en su tuit lo que hizo el 4 de agosto del 2020, cuando se empezaron a saber detalles de la huida del padre de Felipe VI recordando que durante la conferencia de presidentes autonómicos que tuvo lugar en San Millán de la Cogolla (La Rioja) el 27 de julio del 2020, "Juan Carlos estaba haciendo las maletas". Por eso criticaba en aquel momento que "el presidente Sánchez conocía los planes de fuga, acordados con Felipe VI".

Torra también recordó, ahora hace un año, que el Gobierno encubrió "la marcha del presunto corrupto de un fraude colosal". Por eso recordaba que estaba contento de no participar en aquella "farsa" en que se convirtió la Conferencia de Presidentes Autonómicos.

Pacto de silencio

Y es que si alguna cosa se puede deducir de la marcha del rey, perseguido por sus escándalos de corrupción investigados por la justicia suiza, es que fue posible gracias a la connivencia entre la Zarzuela y la Moncloa y de un pacto de silencio entre los principales poderes del Estado que no sólo fue cómplice de la huida, sino que se distinguió por la opacidad a la hora de informar a la opinión pública.

De hecho, el 3 de agosto del 2020 un comunicado de la Casa Real informó que Juan Carlos I se había marchado del país, pero todavía habría que esperar dos semanas más, en medio de especulaciones de todo tipo, para saber que el emérito se había ocultado en uno de sus países preferidos, los Emiratos Árabes Unidos, concretamente al emirato de Abu Dabi.

Durante estos doce meses ha reinado la opacidad, la misma falta de transparencia que significó la escapada de España, pero hay que tener en cuenta que el rey actual, Felipe VI, lo sabía aunque el Gobierno colaboró activamente en el encubrimiento, como otras instituciones del Estado.

El ejecutivo español, en realidad, tuvo una actuación tan opaca que incluso actuó a la espalda de Unidas Podemos, el socio menor del gobierno de coalición, que supo a través de la prensa la operación de huida. La misión de Pedro Sánchez, a pesar de las malas relaciones con Felipe VI, fue la de construir un cortafuego en torno a la institución de la monarquía y no permitir que el actual jefe del Estado se viera salpicado.

Al fin y al cabo, un año después, Torra no lo olvida.

 

Imagen superior: Quim Torra / ACN