El president, Quim Torra, ha cargado contra el Estado ante el cuerpo consular acreditado en Barcelona por la represión y por la existencia de presos y exiliados a raíz del referéndum del 1-O. El president ha asegurado que en Catalunya "República es sinónimo de libertad", por lo cual los catalanes nunca renunciarán a su derecho a la autodeterminación. No sólo eso, ha reclamado a los cónsules reunidos en el saló Sant Jordi del palau de la Generalitat que cuenta con ellos para defender este derecho.

La recepción con el cuerpo consular se celebra habitualmente a principios de año, pero esta vez todavía no había sido convocada a raíz de la suspensión del autogobierno.

El president se ha referido a esta circunstancia en el breve parlamento que ha protagonizado. Ha recordado el referéndum del 1-O y la declaración de independencia del Parlament para denunciar la respuesta del Estado con uso de la fuerza y la violencia física; ha acusado también al gobierno español de un "uso fraudulento" del artículo 155 para cerrar el palau y disolver el Parlament, y ha tildado estos temas de extrema gravedad.

"Hoy hay nueve demócratas honorables y pacíficos en la prisión por sus ideas", ha denunciado, y ha contrastado este hecho con los exiliados que son libres en Alemania, Bélgica, Suiza y Escocia.

Torra ha advertido que en Catalunya hay un conflicto político que requiere una solución política, democrática y diálogo, y ha insistido en que el movimiento independentista es y será siempre pacífico y democrático. "Los presos son una vergüenza para cualquier demócrata del mundo", ha remachado.

"El derecho a la autoderminació es esencial y ahora pedimos hacerlo efectivo por una vía democrática. Nosotros los catalanes nunca renunciaremos a nuestro derecho a autodeterminarnos. En Catalunya el concepto de República es sinónimo de libertad y contamos con todos ustedes para defenderlo", ha concluido.

También el conseller de Exteriores, Ernest Maragall, ha denunciado "los momentos delicados" que atraviesa Catalunya y la existencia de presos, entre los cuales su predecesor, Raül Romeva. "Esta es una situación que no podemos callar ni dejar de compartir con ustedes", ha advertido Maragall, que ha emplazado a los cónsules a hablar de la situación que se vive en Catalunya en sus países "tan intensamente como sea posible".

El cónsul británico, que ha intervenido en nombre del cuerpo consular, ha optado por no hacer ninguna referencia a la situación que se vive en Catalunya. De hecho, el cuerpo consular no ha estado al margen de la tensión con el Estado a raíz del procés. El pasado mes de febrero el gobierno español obligó a destituir al cónsul de Finlandia.