Un día después de la sentencia al procés y a los pies de la tumba de Lluís Companys, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha querido defender de nuevo el derecho a la autodeterminación y, denunciando que la sentencia tenga por "objetivo que no se vuelva a hacer", ha avisado: "lo volveremos a hacer". "Nunca desfalleceremos en el ejercicio del derecho a la autodeterminación", ha añadido.

En el 79.º aniversario del fusilamiento del presidente Companys a manos del franquismo, Torra ha defendido que Catalunya vuelve a vivir "una hora grave", después de las condenas de 9 a 13 años de prisión a los líderes del procés, y ha querido defender que hacer un referéndum "no es un delito" ni está en el Código Penal.

El presidente ha hecho la ofrenda en el Fossar de la Pedrera acompañado del vicepresidente Pere Aragonès y de una amplia representación de los consellers del Govern.

"Primer gobierno democrático de la UE en la prisión"

A su vez, Aragonès ha querido denunciar que Catalunya tiene hoy "el primer gobierno democrático de la UE condenado a prisión". El vicepresidente ha hecho un paralelismo con el juicio a compañeros, a pesar de querer dejar claro que las "circunstancias" y los "tiempos son diferentes", y ha defendido que si entonces la sociedad catalana salió adelante ahora también lo hará. Con todo, ha defendido que el Govern está "plenamente comprometido" con la libertad de Catalunya y que, a pesar de las circunstancias, ni el "país" ni las "instituciones" cederán.

También ha pasado por el Fossar una delegación de la Mesa del Parlament encabezada por el presidente Roger Torrent, que ha defendido que hay que reponer a la sentencia con una "propuesta de futuro" que pase por tres ejes: "libertad, amnistía y referéndum". El presidente también ha criticado que la sentencia intente condenar "derechos fundamentales y la democracia" y lo ha calificado de "injusto e injustificable".

Colau pide que la campaña del 10-N no afecte al diálogo

Finalmente, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha hecho un llamamiento a abandonar "la política de trincheras" y a hacer "política en mayúsculas". Por eso, aunque la campaña electoral del 10-N esté a punto de empezar, ha pedido a todos los líderes políticos que tengan "mirada larga" y que se pongan "las bases para intentar resolver el conflicto". Además, ha exigido al presidente español en funciones, Pedro Sánchez, que tenga "responsabilidad", "medida" y "empatía" y que evite "agravar el conflicto".

A nivel de partidos, también había una amplia representación de JxCat, ERC, los comunes, el PDeCAT y Demócratas. Quien no estaba este año ha sido el PSC que, a diferencia de otros años en los que hacía una ofrenda como partido, sólo ha estado presente a través del expresidente José Montilla y el secretario segundo de la Mesa, David Pérez. Según han explicado fuentes socialistas, no han ido como partido "para evitar mezclar el homenaje a Companys con la valoración de la sentencia".