Las sesiones de control al presidente, Quim Torra, en el Parlament no han abandonado el tono amargo después de la marcha de Inés Arrimadas. Con la diputada Lorena Roldán la acritud continúa. Y el president, que ha acusado al gobierno del Estado de "fotre" el boicot contra las empresas catalanas, no ha dudado a tratar de vergüenza y mentirosos a los líderes de la formación naranja. Previamente, en respuesta al socialista Miquel Iceta, Torra ha emplazado al gobierno de Pedro Sánchez a explicar cuál es su propuesta para Catalunya y "qué límites se marca el gobierno del Estado". "Es la hora de saber cuál es su propuesta", ha reclamado.
En su turno de preguntas al president, Roldán ha echado en cara a Torra la huida de empresas de Catalunya, ha denunciado una campaña de boicot de la ANC a empresas que no apoyan al procés, y ha emplazado al jefe del ejecutivo a "salir de una vez por todas de su república imaginaria".
Y Torra ha entrado al trapo, consciente que la carga contra Cs siempre se puede acabar convirtiendo en un cómodo titular. "¿Sabe cuál es el gran boicot? El boicot que metió el Gobierno cuando ordenó la retirada de depósitos de las instituciones catalanas", ha denunciado Torra ante la sorpresa en el hemiciclo por el coloquial término fotre que ha soltado.
A partir de aquí, y mientras Roldán protestaba desde su escaño, el president ha tildado de vergüenza las intervenciones de Cs y ha acusado a su líder, Albert Rivera, de mentir -con declaraciones como las que le salió a desmentir al presidente francés, Emmanuel Macron-, además de describir como fugados a las bajas que está experimentando la cúpula del partido naranja los últimos días. "Más que vamos en Ciudadanos, el lema es nos vamos de Ciudadanos", ha ironizado.
Previamente, Iceta había pedido al president si estaba de acuerdo con la decisión del Parlament en tumbar la ILP sobre la declaración de independencia, y le ha reclamado que se comprometa a "actuar dentro de la legalidad" aunque "en este momento la consigna más repetida sea lo volveremos a hacer".
Torra ha replicado que su gobierno respeta la voluntad popular y que "el camino a seguir es el que exprese en cada momento el pueblo de Catalunya". Ha recordado que aunque los catalanes se habían expresado de manera rotunda en las últimas elecciones, en el Congreso y en el Senado, dos instituciones presididas por socialistas catalanes, se ha suspendido a los parlamentarios encarcelados.
Asimismo, ha lamentado el trato que se está dispensando a los presos políticos, trasladados en un transporte de dos días, que ha descrito como una "indecencia monumental y una humillación más".
Colau y el capitalismo de amiguetes
El rifirrafe de Torra no se ha limitado a Cs y PSC. También se las ha tenido con los comunes cuando su portavoz Jéssica Albiach ha denunciado que el Govern invertirá 120 millones de euros para comprar los terrenos donde se instalará el Centro Recreativo y Turístico de Vilaseca i Salou y le ha reclamado que paralice el proyecto que ha tachado de "capitalismo de amiguetes".
Torra ha replicado que el "capitalismo de amiguetes" es el que ha convertido a Ada Colau alcaldesa de Barcelona, gracias a los votos de Manuel Valls financiado con "fondos buitres". "Se ha terminado una cierta edad de la inocencia. Lecciones, las justas ", ha replicado el presidente.