La tormenta política sobre Laura Vilagrà crece a pesar de la salida de la directora general de Funció Pública. El cese de Marta Martorell ha sido insuficiente para cerrar la polémica de las oposiciones, como también lo ha sido la habilitación de una web para recopilar las incidencias y el ataque contra la empresa contratada para los procesos selectivos. Los diferentes grupos políticos no han parado de presionar al Govern, exigiendo explicaciones y la comparecencia de la consellera de Presidència. Por su parte, Vilagrà se reunirá este miércoles con los sindicatos de Funció Pública para analizar la situación en que se encuentran los miles de interinos que se presentaron a las caóticas pruebas del sábado. El encuentro tendrá lugar a las 18.00 horas en la Generalitat, con representantes de CCOO, UGT e IAC-CATAC — que pidió su dimisión.

El PSC ya ha pedido que la próxima semana se reúna la Comissió d'Afers Institucionals para votar la comparecencia de Vilagrà, según ha anunciado en Twitter la portavoz Alícia Romero. Así, los socialistas también han solicitado acceder a todo el expediente de externalización de las pruebas y han registrado a una batería de preguntas para aclarar los hechos: "¿Quién tomó la decisión de externalizar este concurso oposición?", "¿Qué garantías contractuales existían con el fin de asegurar el buen funcionamiento del concurso oposición?".

Junts pide "responsabilidades políticas de alto nivel"

Es así como Romero ha asegurado que "hacen falta explicaciones urgentes de la consellera", a la vez que la ha acusado de "haberse sacudido la responsabilidad" con el cese de la directora general de Funció Pública. Al mediodía, la portavoz del PSC ya había recordado que Martorell fue nombrada en enero del 2023 — con el proceso de oposiciones ya en marcha. Tanto el procedimiento como los trámites para contratar una empresa externa para hacer las pruebas se pusieron en marcha en el 2022.

En el caso de Junts, la portavoz Mònica Sales ha exigido "responsabilidades políticas de alto nivel" y ha calificado que la destitución de Martorell es "una toma de pelo". De hecho, la ha tildado de "cabeza de turco" y no ha descartado pedir la dimisión de Vilagrà si "se esconde y no asume" su responsabilidad. "En función de sí se esconde y asume o no las responsabilidades, Junts valoraremos el siguiente paso a hacer", ha concluido. Antes, el portavoz Josep Rius ha acusado al Govern de hacer "daño al independentismo con el caos de las oposiciones.

Vilagrà tiene que "rectificar o dimitir", según la CUP

Por parte de los comuns, Jéssica Albiach ha avisado de que el cese de Martorell es "lo mínimo" que se tenía que hacer y que aquí "no se acaba la responsabilidad" del Govern. Sin embargo, no ha avanzado qué responsabilidades más pueden pedir y ha dicho que se esperarán a escuchar las explicaciones de Vilagrà. Además, ha defendido que hay servicios que no se tienen que poder externalizar y ha mostrado su apoyo a los opositores que han tenido que sufrir el "desbarajuste".

La CUP también ha exigido más "responsabilidades políticas" al ejecutivo catalán. La diputada Basha Changue ha considerado que "ni la comparecencia de la consellera de Presidència ni siquiera la destitución de la directora general de Función Pública, Marta Martorell, resolverá el desmantelamiento de servicios públicos, que es tendencia del Govern de Esquerra Republicana". Es por eso que Changue ha sido clara contra Vilagrà y la ha instado a "rectificar o dimitir". De momento, los servicios jurídicos de la Generalitat estudian cómo rescindir los contratos con la empresa de los procesos de oposiciones.