El presentador de televisión Toni Soler se ha mostrado indignado por las críticas que está recibiendo la alcaldesa de Vic, Anna Erra, por haber pedido en una intervención en el Parlament hablar en catalán a la nueva inmigración.

Soler ha dado por hecho que es cierta la práctica de pasarse al castellano cuando se sospecha que el interlocutor es forastero.

"Ah, ¿que no os ha sucedido nunca, entrar en un bar y cambiar al castellano porque el dependiente es chino? Panda de hipócritas", ha soltado.

"Ellos no dejan el castellano nunca; les importa un bledo si el otro lo sabe o no. No intentan deducirlo. Aprendamos de ellos", ha recomendado.