El eurodiputado de JxCat Toni Comín reivindica que la "confrontación" con el estado español es "imprescindible" para "el éxito" de la mesa de diálogo. "Respeto mucho a la gente que dice que no quiere confrontación, pero tienen que ser honestos y reconocer que lo que están diciendo es que renuncian a la independencia", asegura Comín en una entrevista a la ACN.

Para el exconseller, el "fracaso" de la mesa de diálogo es hoy por hoy un "hecho". "Ir a una mesa en que uno puede decidirlo todo y el otro nada no tiene ningún sentido. Si no se equilibran las posiciones entre las dos partes, mejor que no haya ninguna negociación porque es una pérdida de tiempo", subraya el eurodiputado de JxCat.

Con el fin de "reequilibrar" las posiciones en la mesa de negociación, Comín considera "imprescindible" la amnistía para acabar con la "represión de manera rotunda" y la figura de un mediador "independiente y neutral". "Sin según qué garantías no tiene sentido abrir un diálogo que no es un diálogo si la relación es tan desequilibrada", apunta.

Según el exconseller, la suspensión del tercer grado a los presos independentistas es una "dinamita importante" en el proceso de diálogo con el Estado. "Ahora todo el mundo tiene unas expectativas mucho más bajas que hace una semana", dice Comín, que apunta que él ya tenía "unas expectativas muy bajas" antes.

"Nos equivocamos en esta mesa no poniendo condiciones previas y no negociándola todo el independentismo antes de la investidura. ¿Por qué no hicimos una plataforma de negociación y pusimos unas condicionas para la investidura mucho más exigentes?", afirma el eurodiputado de JxCat, que apuesta por "volver a la casilla de salida".

"Tenemos que volver a explicar al PSOE que si quiere los votos del independentismo tendrá que poner hechos y no promesas", destaca.

En este sentido, considera que "las expectativas sobre la voluntad de negociar de Sánchez han bajado drásticamente". "Otra cosa es que haya un milagro que obligue al PSOE a entender que la alternativa a la negociación es el colapso democrático del estado español", dice Comín, que avisa a los socialistas que no negociar el derecho de autodeterminación "los arrastrará al precipicio autoritario".

"El Estado sólo tiene dos opciones: negociar o reprimir. No puede ser una democracia y un estado de derecho sin negociar el derecho de autodeterminación de Catalunya", subraya.

 

Libertad de voto en JxCat para no hacer "saltar los plomos"

En plena fundación de JxCat, Comín defiende que la dirección del partido tiene que reflejar la "pluralidad ideológica" que quiere reunir. "Es imprescindible que la dirección represente la transversalidad", dice el exconseller, que insiste en que en JxCat son bienvenidas personas de "todas las tradiciones ideológicas que entienden que ante la represión del Estado hace falta unidad".

Con todo, Comín admite que JxCat tendrá "problemas" con debates ideológicos y apuesta por dar "libertad de voto" a los representantes cuando no sea posible "construir una posición". "Tendremos que ver cómo lo hacemos para generar posiciones de consenso. Se tendrán que buscar, pero no tenemos que forzar las costuras", indica remarcando que la libertad de voto es una manera de que "la pluralidad ideológica no haga saltar los plomos".

 

"Tenemos que intentar convertir el suplicatorio en un juicio al Estado español"

Con el suplicatorio contra él y los también eurodiputados de JxCat Carles Puigdemont y Clara Ponsatí en suspenso por la pandemia, Comín dice que afrontan el proceso con "mucha calma". "Es la excusa perfecta para hacer entender a una institución tan importante como el Parlamento Europeo que en España hay un problema grave de estado de derecho y democracia", dice.

Para el exconseller, el suplicatorio es una "ocasión perfecta" para hacer un "juicio al estado español". Con todo, alerta de que, a pesar de tener "argumentos muy fuertes", "la votación será muy difícil".

"Hay un preposicionamiento político de los grupos mayoritarios de la cámara y tumbar esta mayoría es muy complicado. Estamos jugando como si este partido lo pudiéramos ganar sabiendo que en términos numéricos es dificilísimo" subraya Comín, que apuesta por hacer del suplicatorio una "victoria política sea cuál sea el resultado".

Con respecto al intento de entrada en el grupo de los Verdes/ALE en la Eurocámara, Comín cree que fueron "un poco ingenuos". "Pensábamos que darían luz verde de manera automática, no que abriría un debate interno", dice el exconseller, que justifica la retirada de la petición porque no querían "dividir el grupo".