Con sólo dos años, Inés Arrimadas ha hundido a un partido de nueva creación, pero con aires de liderazgo. Ciudadanos se había llegado a convertir en la tercera fuerza en el estado español por delante de otros partidos históricos y sacaba pecho de ser la alternativa al bipartidismo del PP y el PSOE. Con su liderazgo, Arrimadas ha arruinado más de una década de historia de los naranjas, un partido fundado en 2005 con un objetivo claro de discurso del odio contra el independentismo catalán y venderse como un liberalismo actualizado que Europa reclamaba.

Pero más allá de las sensaciones, los números destrozan y ponen por los suelos todo el proyecto de la todavía líder, quien venía para hacer más grande el proyecto después del fracaso de Albert Rivera en los últimos tiempos. De pedir a gritos a finales del 2019 que ella fuera la escogida, a querer que se vaya cuanto antes. Los que ya no están dentro lo piden públicamente y los que todavía se agarran a algún cargo o escaño, lo filtran a los medios. El último ejemplo lo encontramos con Alberto Espinosa, quien fue diputado en el Parlament de Catalunya por Ciudadanos: "Una gestión desastrosa. Arrimadas, si te queda un mínimo de dignidad y generosidad, tienes que dimitir con toda tu ejecutiva".

Fracaso en Catalunya, Madrid, Castilla y León y Andalucía

Los resultados que ha encajado la de Jerez de la Frontera son pésimos con ella al frente: en Catalunya, de 36 a 6 escaños; Madrid, de 26 a 0; Castilla y León, de 13 a 1; Andalucía, de 21 a 0. Teniendo en cuenta las elecciones del 2022, el único que ha sabido salvarse es el diputado leonés Francisco Igea, que ha pasado de la vicepresidencia de la Junta de esta comunidad a ocupar un asiento en el parlamento autonómico. La estrategia de Igea ha sido radicalmente diferente a la de sus compañeros, Edmundo Bal (Madrid) y Juan Marín (Andalucía), porque quiso desmarcarse por completo de Arrimadas y prescindir de ella.

Arrimadas todavía vende optimismo

En paralelo, Juan Marín tuvo que salir solo ayer para encajar la derrota, mientras Arrimadas se lo miraba desde casa y limitó su apoyo a un tuit: "Muchas gracias, Juan Marín y al conjunto de compañeros de Ciudadanos Andalucía, por su esfuerzo y gran labor, en la Junta de Andalucía y en esta campaña. Y gracias a los más de 120.000 andaluces que siguen confiando en el proyecto liberal, que tenemos que reimpulsar entre todos". Así pues, la todavía líder continúa convencida de que tiene futuro y sus asesores le aconsejan que siga vendiendo optimismo.

Con la agenda electoral en clave autonómica cerrada, ahora queda el reto de las municipales en 2023. La duda es si Arrimadas todavía estará para explicarlo o Ciudadanos tomará una decisión definitiva antes.