El delegado del Gobierno español en Catalunya, Enric Millo, ha dicho estar "avergonzado" del "absolutismo" del "tirano" Carles Puigdemont al elegir "en dedo" al candidato a la investidura, pues "es como una tómbola en la cual el caudillo elige quien le puede hacer el trabajo de títere o presidente de paja".

"Me avergüenza como catalán que en estos momentos esté a toda una sociedad secuestrada por Puigdemont y pendiente de que sea él quién designe en dedo a una persona que, según su propio criterio, pueda hacer el trabajo que él cree que tiene que hacer o incluso piense que no tiene que hacer ningún trabajo", ha lamentado. En declaraciones en RNE-Ràdio 4, Millo ha censurado el "absolutismo político de Puigdemont, que pretende convertir la democracia catalana en una auténtica tiranía. Espero que no sea así".

Designación digital

"¿Qué concepto de democracia tienen los dirigentes de ERC y PDeCAT, que están dispuestos a aceptar la designación digital del nuevo presidente por parte del emperador Puigdemont? Como catalán me preocupa. Es como si fuera una tómbola en la cual unos cuantos tienen un número y el caudillo ya decidirá quién es el que le puede hacer mejor el trabajo de títere o presidente de paja", ha sugerido.

El dirigente ha dicho estar "harto" de los "engaños masivos" por parte del independentismo, pues la posibilidad de que hubiera un presidente a las órdenes de Puigdemont "no es aceptable moralmente", si bien ha recordado que, legalmente, una vez se invista un nuevo presidente, "este señor o señora será con toda plenitud y facultades el representante ordinario del Estado español en Catalunya".

Sobre el hecho de que el Gobierno español lleve al Tribunal Constitucional la reforma de la ley de Presidencia, que permite una investidura a distancia, Millo ha dicho que "todo el mundo sabía perfectamente que no sería una ley viable y formaba parte de la escenificación de la matraca, de ir perdiendo tiempo".

Hijos de guardias civiles

Por otra parte, ha calificado de "muy importante" que los secretarios de Estado de Seguridad y de Educación se reunieran con los familiares de los alumnos de l'IES El Palau de Sant Andreu de la Barca (Baix Llobregat), hijos de guardias civiles, que fueron presuntamente "humillados" por varios profesores después del 1-O, y sus familias "lo están pasando muy mal".

Millo ha explicado que "no sólo son humillaciones y tratos poco correctos, sino que en algunos casos podríamos estar hablando de supuestamente un posible delito de odio".

Y ha ido más allá al asegurar que hay más casos "concretos e identificados de comportamientos absolutamente inaceptables" y que la alta inspección de educación "está analizando y estudiando" un total de "134 casos que podrían afectar a 500 profesores".

"No se dejará de escuchar a los que manifiestan un trato vejatorio o humillante a sus hijos. Si hay algún caso, se tiene que depurar", ha dicho, y ha apuntado que se trata de un "porcentaje muy pequeño" entre los 120.000 maestros catalanes, si bien ha criticado "la tolerancia del entorno que tolera e incluso está dispuesto a defender a quien actúa mal", cosa "más grave en cifras y volumen".