Unos avisan, los otros "se hacen los sordos". Unos piden durante años dialogar y los otros siguen haciéndose los sordos. Aquellos que llevan tiempo insistiendo y no se los ha escuchado, van —irremediablemente— directamente con toda la legitimidad de un pueblo que pide votar y que sólo ve y vive portazos desde Madrid y desde hace años. Uno de los primeros, la tumbada del Estatuto en 2010 obra del Tribunal Constitucional. Ahora, el el ejecutivo español, que poco se creía o se quería a creer que el Gobierno saliera adelante, ha optado por utilizar la fuerza contra Catalunya y eso les puede salir caro porque "acabará fortaleciendo los apoyos a la secesión".

Este es el repaso que da The Guardian a su editorial, y este es el aviso que el diario británico hace a los de Mariano Rajoy para emplazarlos a bajar del burro y dialogar con Catalunya. "Todo lo que ha conseguido Rajoy para ser tan ajeno al sentimiento público en Catalunya es endurecer la opinión del territorio y llevar a miles de personas a la calle", subraya, al mismo tiempo que alerta que "si no se hace nada para trabajar hacia un compromiso, el choque de trenes amenaza el estado mayor del sur de Europa".

Los populares ya consiguieron llevar a más catalanes, pero sobre todo más políticos, cabe al independentismo cuando hicieron todo el posible para que el TC tumbara el Estatut; y todavía más cuando declaró ilegal la consulta del 9-N como ha hecho ahora con el referéndum.

El nombre no hace la cosa

Por todo ello, el diario británico pone de relieve que hoy por hoy "España ya es una federación en todo menos en el nombre", pero Rajoy no ha movido ni un dedo para atender las peticiones de la ciudadanía "mostrando una inquietante indiferencia" hacia el pueblo catalán. Malgrat se ampare "en decisiones judiciales claras", The Guardian insta al presidente español a "probar que tiene la habilidad política para navegar para esta crisis".

Pero el rotativo no sólo avisa Madrid, sino también a Catalunya, a quien recuerda que "ignorar el TC significa violar la ley". Según pone de manifiesto, este choque de trenes porque unos quieren obedecer la ley y los otros hacer realidad un sentimiento político "corre el riesgo de que haya un desastre horrible tanto por Catalunya como para España en su conjunto".

Precisamente por eso, pide a Rajoy que no aplique el artículo 155 —a pesar de haya decenas de personalidades políticas que aseguren que ya lo ha aplicado por la puerta de atrás— y que "tenga el valor de su convicción que el estatus quo es lo mejor para las dos partes". Quizás, apunta el diario, sería la Unión Europea quien tendría que mediar, pero también Catalunya y España tendrían que retroceder porque, consideran, "ya es hora de iniciar el diálogo".

Si el Estado "consiguió una notable transición democrática después de Franco", hoy, ponen encima de la mesa, "sólo ganaría más admiración si encontrara una solución racional y política".