La tesis doctoral de Pedro Sánchez es lo que preocupa, inquieta y mortifica a ABC y a La Razón este lunes. Las portadas de ambos diarios abren con el asunto. Uno dice que la universidad que le concedió el doctorado defrauda impuestos vía Nueva Zelanda. El otro anuncia que el presidente del gobierno español y "el coautor y el jurado" de la tesis "declararán en el Senado".
Vamos por partes. ¿Que la Universidad Camilo José Cela (UCJC) haga trampas fiscales, como dice ABC, qué tiene que ver con que Pedro Sánchez se doctorara allí? Nada, obviamente. ¿El rasgo que caracteriza a la UCJC es que Sánchez se doctoró allí? Tampoco, obviamente. Pues este es el titular del tabloide monárquico: "La universidad que doctoró a Sánchez elude impuestos a través de Nueva Zelanda". Leña al mono, que es de goma.
Es una manera de intoxicar bien conocida. Consiste en hacer sospechoso a alguien asociándolo gratuitamente a entidades o personas a las que el consenso social o los prejuicios de los míos tienen estigmatizadas. Automáticamente, aquel alguien queda manchado por ese estigma. Abonas las manías de tu entorno, las diriges contra el enemigo y le echas encima el rechazo que generan esas mismas manías.
La gracia es que no quede escrito literalmente así, sino de manera que sea el lector quien saque por su cuenta la conclusión equivocada. Eso hace ABC: asociar el doctorado de Sánchez con los engaños tributarios de su universidad, como queriendo decir que se empieza aprobando la tesis de Sánchez y se acaba defraudando a Hacienda –o al revés. Qué cara. ¿Qué dirían si cada vez que hay que hablar de este diario se adjuntara esta portada del 2 de septiembre de 1939, un día después de la invasión de Polonia? ¿No sería injusto?:
¿No queda claro? Otro ejemplo. Uno de los doctores "honoris causa" de la UCJC es Juan Manuel Santos, el expresidente de Colombia. Su padrino fue Mariano Rajoy, entonces (2014), presidente del gobierno español. Qué tal este titular: "La universidad que doctoró uno apadrinado de Rajoy elude impuestos a través de Nueva Zelanda". Pues eso.
El caso de La Razón es más primitivo: un engaño directo vía manipulación del lenguaje. Dice el titular: "Tesis Sánchez: el coautor y el jurado declararán al Senado". A ver. Una tesis no tiene más que un autor, no hay "coautor". Tampoco es un "jurado" quien lo aprueba, sino un tribunal. Al Senado no se va a "declarar", sino que se comparece. Lo saben bien en ese diario.
¿Qué pretende, pues, La Razón? Que la comparecencia de Sánchez parezca un juicio o un grilling –un asado, como llaman en el Congreso de los EE.UU. a las comparecencias punitivas a las que de vez en cuando someten a algunos potentados que no se comportan, como los banqueros de la crisis del 2007 o los CEOs de las redes sociales como hace unas semanas.
Se conoce que no tienen mucha voluntad de informar. Más bien van cargados de segundas (malas) intenciones.
Destacable
1. Pablo Iglesias ha visitado a Junqueras en la prisión y ha llamado a Puigdemont a Waterloo para convencerlos de que aprueben los presupuestos que ha pactado con Sánchez. De momento, el podemita ha recibido un tratamiento casi exquisito en todas las portadas, incluida la referencia al presidente en el exilio como "interlocutor importante". El País es el único que no ha dado en portada los contactos de Iglesias con los líderes indepes catalanes.
2. Sólo El País destaca en su primera la decisión de la canciller alemana Angela Merkel de suspender la venta de armas a Arabia Saudí, a raíz del asesinato de Jamal Kashoggi, un periodista disidente saudí, en el consulado del país árabe en Estambul, a manos de agentes de aquel país. Sólo un 2% de las importaciones de material militar de Arabia Saudí provienen de Alemania. En el caso de España es del 3%. Hoy por hoy, el gobierno español sólo ha dicho que está "consternado". Seguramente lo está, pero menos –mucho menos, se puede decir– que el gobierno alemán.
