La embajada rusa y el ministerio de Defensa que dirige Margarita Robles han polemizado este miércoles sobre la supuesta presencia de militares españoles en Ucrania. Todo ha empezado cuando la delegación diplomática rusa ha difundido en la red un vídeo donde aparecían cuatro supuestos combatientes procedentes de España y que hablaban castellano, y lo acompañaban con unas declaraciones de Robles el mes de febrero afirmando que las tropas españolas nunca intervendrán en Ucrania. El vídeo era una clara insinuación de que Robles miente y ha abierto un conflicto diplomático. El ministerio de Defensa ha negado que los combatientes fueran militares españoles, y finalmente la embajada ha acabado retirando el ataque a Robles.

El vídeo borrado por la embajada ya lo difundió a principios de semana un tuitero español proucraniano. Según explicó 'Mundo Andriy' en su perfil de Twitter, cuatro combatientes españoles -que responden a los alias de Willy, Akiles, Rana y Veneno- le grabaron unas imágenes como saludo, y pedía a sus seguidores que le dejaran "un mensaje afectuoso para ellos". Todo indica que son particulares que se han enrolado.

"Es rotundamente falso que haya militares españoles en Ucrania. Este tuit es un arma de desinformación de las muchísimas utilizadas por Rusia", ha asegurado a Europa Press un portavoz del Ministerio español. Tanto Robles como su homólogo ucraniano, Oleksii Reznikov, han desmentido también la presencia de militares de países de la OTAN en Ucrania, después de que esta posibilidad saliera en papeles filtrados de Estados Unidos.

Mientras tanto, Lula da Silva ha visitado España y ha exhibido el choque sobre Ucrania con la Moncloa. En una rueda de prensa conjunta de este miércoles, el presidente brasileño se ha resistido a reconocer que los territorios de Crimea y el Donbass son de Kíiv — limitándose a decir que es una cuestión que se tiene que resolver entre ucranianos y rusos. Por su parte, Pedro Sánchez ha evitado profundizar en el choque y solo ha admitido que existen "matices" entre la posición española y la brasileña sobre la guerra. De hecho, el presidente del gobierno español ha subrayado que Brasil ha votado siempre contra la invasión rusa en la Asamblea General de Naciones Unidas.

Acompañado por las vicepresidentas Yolanda Díaz, Nadia Calviño y Teresa Ribera, Sánchez ha afirmado que para alcanzar una paz justa y duradera se tiene que empezar por dar voz al país agredido. Es decir, que la propuesta de paz lanzada por Volodímir Zelenski tiene que ser tenida en cuenta. En cambio, Lula ha dicho que "no sirve de nada decir quién tiene la razón" porque lo más importante es detener la guerra. "No soy yo quien tiene que decidir de quién es Crimea. (...) Solo se puede discutir y conversar cuando la guerra se detenga", ha expresado.