Chispas entre Félix Bolaños y Juan Carlos Peinado. La declaración del ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes frente al juez que investiga a Begoña Gómez fue tensa. Y con reproches entre el testigo y el magistrado. Así queda acreditado en el audio del interrogatorio, al que ha tenido acceso Europa Press. En un momento de la declaración, Peinado le reprochó que estuviera recurriendo a una “forma de contestar con evasivas” que la Ley de Enjuiciamiento Criminal “contempla como negarse a contestar” y le afeó que respondiera de una forma que “no es como se admite un testimonio en sede judicial”. “Creo, señoría, que no estoy contestando con evasivas en ningún caso”, le contestó el ministro. “Si es una evasiva, no es usted el que lo debe evaluar, es la persona que está dirigiendo este acto procesal”, le recordó el magistrado.

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Félix Bolaños estaba declarando en el marco de la pieza separada sobre la contratación de Cristina Álvarez como asesora de la esposa del presidente del Gobierno en calidad de personal eventual de la Moncloa. El ministro testificó porque entre julio de 2018 y julio de 2021 fue secretario general de Presidencia. El juez Peinado también fue crítico con la actitud y el posado del ministro durante la testifical: “No sé a qué obedece que esboce usted una sonrisa”, le lanzó. “Señoría, me está resultando muy sorprendente su interrogatorio, por eso he esbozado una sonrisa”, justificó Bolaños. El magistrado replicó que quizás sería porque “no está habituado a un interrogatorio”. “Desde luego que no, claro”, zanjó el ministro.

“¿Lo cree o está seguro?”

En otro momento del interrogatorio, Juan Carlos Peinado recriminó a Félix Bolaños que respondiera con “cierto titubeo” sobre quién acordó el nombramiento de Alfredo González como vicesecretario general de Presidencia. En ese momento, era su número dos. “Seguramente, yo”, dijo. Peinado le repreguntó si podía afirmarlo “rotundamente” y Bolaños incidió en que se trataba de un nombramiento acordado hace “siete años” e insistió que “lo lógico” era que lo hubiese propuesto él. Acto seguido, después de escuchar la declaración que hizo Alfredo González como testigo en febrero, Bolaños esgrimió que le parecía que sus explicaciones se ajustaban “bastante” a la “realidad de cómo se hacen los nombramientos”. Ahora bien, el juez se mostró disconforme con la respuesta: “¿Lo cree o está seguro? Mire, una cosa son las creencias y otra cosa son los testimonios que tienen que prestar los testigos”. “Todo lo que ha dicho me resulta creíble y me resulta absolutamente ajustado a la realidad que yo conozco”, remachó el ministro.

Peinado advirtió a Bolaños que podría convocar un careo con el vicesecretario general de la Presidencia

Sobre el nombramiento de Cristina Álvarez, las respuestas no convencieron al juez, que llegó a advertir a Bolaños de que podía citarlo nuevamente. “Le vuelvo a preguntar porque, ante la discrepancia, me voy a ver obligado en la necesidad de suspender esta diligencia y practicar otra”, avisó. Se refería a un careo entre Bolaños y Alfredo González. “Está siendo sorprendente la contestación que usted hace al hilo del testimonio que prestó González”, verbalizó el juez. Sin embargo, Bolaños replicó que no había “ninguna discrepancia” entre ambas declaraciones: “Él dice y yo digo que los nombres de las personas que van a ser propuestos se los dan los responsables directos de las personas de las que van a depender esos eventuales. A él le dan ese nombre para hacer la propuesta de nombramiento y él lo hace. Creo que estoy diciendo lo mismo que él ha declarado”, relató. Alfredo González señaló que él propuso el nombramiento de Cristina Álvarez, pero puntualizó que se limitó a elevar la propuesta. Cuando le preguntaron quién era su superior, señaló directamente a Bolaños.

“Le voy a pedir que salga de la sala y recabe la información”

El juez también preguntó a Bolaños si conocía las “funciones que desarrollan cada una de las personas que trabajan con independencia del carácter de su condición de personal” para la Secretaría General de la Presidencia. “No podía saber qué actividad diaria tenía cada uno de los trabajadores porque eran en torno a mil personas”, replicó Bolaños, que señaló que “sabía las funciones que hacían las personas que estaban más cercanas” a él y con quiénes “trabajaba en el día a día”. También se desmarcó del nombramiento de Cristina Álvarez: “No participé prácticamente en ninguno de los que se hicieron en aquella época, piense que hubo un cambio de gobierno, hubo en torno a cien nombramientos eventuales”, justificó.

Finalmente, el juez pidió al ministro que saliera del despacho en el que estaban haciendo el interrogatorio para que recabase la “información suficiente” para aclarar quién era el responsable de la coordinación del personal del Palacio de la Moncloa. “Como estamos en la sede de donde se dispone de todos los archivos necesarios para constatar quién es la persona, le voy a pedir que salga de la sala, nosotros suspendemos la declaración y usted recaba la información. ¿Ha entendido?”, le indicó Juan Carlos Peinado. Unos minutos después, Félix Bolaños le dio el nombre de esa persona, informándole de que el puesto de Álvarez pertenece al Gabinete de la Presidencia del Gobierno.

“Si con Begoña Gómez he coincidido muy poco, con Cristina Álvarez todavía menos”

Sobre su relación con Cristina Álvarez, Bolaños aseguró que la conoció “semanas” o “meses” después de incorporarse a la Moncloa. “La conozco una vez que ya está trabajando aquí”, subrayó. Después de su nombramiento, coincidió con ella “sobre todo en eventos de naturaleza política” a los que también asistía la esposa del presidente del Gobierno. “Pero si con Begoña he coincidido muy poco, con la señora Álvarez todavía menos”, apostilló. Y negó que se hubiera encontrado con Cristina Álvarez en la Moncloa alegando que trabajaron en “edificios diferentes” dentro de un “complejo muy amplio”. “Trabajan más de 2.000 personas y hay al menos quince edificios diferentes”, concluyó.