¿Qué pasará si Rafael Mozo acepta la dimisión de la progresista Concepción 'Concha' Sáez del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)? Esta es la pregunta que permanece en el aire desde que la vocal propuesta en 2013 por Izquierda Unida haya pedido por carta al presidente interino del órgano de gobierno de los jueces renunciar al cargo en protesta, después de casi cinco años de bloqueo a la renovación de sus miembros por parte del PP y el PSOE. Si Mozo atiende a la petición de Sáez en el próximo pleno del 30 de marzo, eso implicaría decantar la balanza ideológica dentro del órgano a favor del conservadurismo. La marcha de la vocal dejaría 10 miembros propuestos por el PP y solo 7 progresistas (1 propuesto por el PNV y 6 por el PSOE), así como tres de los veintiún asientos vacantes, a consecuencia de la muerte de una vocal y la jubilación de otro mientras el órgano se encuentra en funciones. Además, se espera que el presidente Mozo, también del ala progresista, se jubile el año que viene.

¿Tres vacantes en el CGPJ?

La tensión en el CGPJ no hace más que agravarse a medida que se alarga el bloqueo. La marcha de Sáez, aparte de dejar el ala progresista debilitada, también abriría un melón que sus compañeros trataban de esquivar, y es que asociaciones como Jueces por la Democracia hace tiempo que presionan a los progresistas para que dimitan y forzar así la renovación del órgano. Hasta ahora, han accedido el expresidente, Carlos Lesmes, que esperaba que su dimisión hiciera reflexionar el PP, y Sáez, aunque no espera que la sigan el resto de vocales conservadores. Hay que recordar que las vacantes de los miembros dimitidos, jubilados o desaparecidos no se sustituyen, porque el órgano está en funciones y se renueva de manera conjunta.

Bloqueo "insostenible" en el poder judicial

En una misiva enviada a Mozo, la vocal Sáez fundamentó su decisión en la "insostenible" situación del CGPJ. El mandato del CPG expiró en diciembre del 2018 y desde entonces está en funciones con mayoría conservadora. Durante los últimos cinco años, el Gobierno ha intentado renovarlo tal como fija la Constitución, pero nunca se ha conseguido un acuerdo con el principal partido a la oposición, el PP. "He meditado desde hace tiempo el sentido que tiene seguir ejerciendo el cargo para el cual fui nombrada en diciembre de 2013", empieza explicando Sáez en su carta, a la cual ha tenido acceso RTVE. "Transcurridos los cinco años del mandato que prevé la Constitución, más cuatro más en funciones, la cuestión se vuelve ineludible. Mi decisión es presentar la renuncia", agrega en la carta hecha llegar a Mozo, a quien le pide que acepte su salida. "Comprenderás que la situación ya se hace insostenible. He confiado en que la renovación se produciría en algún momento de las sucesivas ocasiones en que parecía inminente [...]. Resulta difícil pronosticar cuándo y cómo se resolverá esta crisis que tanta deslegitimación está provocando sobre la imagen de nuestro sistema judicial", argumenta Sáez a su escrito. "La incapacidad de tomar determinadas decisiones en el ejercicio ordinario de las competencias de este órgano, a la vez que se clama por la recuperación de competencias impropias de un Consejo en funciones, ha acabado agotando mi paciencia", añade Sáez, en alusión al hecho de que el CGPJ haya hecho nombramientos mientras estaba caducado.