Si una cosa tiene Joan Tardà, es que es claro, y hoy lo ha vuelto a ser. El exdiputado de ERC en el Congreso ha apostado este jueves para que las fuerzas independentistas faciliten la investidura de Pedro Sánchez. Así lo ha defendido en un acto organizado por la ANC en Vilassar de Dalt, donde ha asegurado que un gobierno de PSOE con Podemos es "medio resquizio de esperanza", a diferencia de uno de PP con Ciudadanos, y ha defendido que hay que crear las mejores condiciones para poder avanzar a través del diálogo.

Sin embargo, Tardà ha querido dejar claro que eso no quiere decir ser "menos independentistas" sino "estar buscando el medio resquizio favorable". Delante de un centenar de personas, el exdiputado republicano ha querido defender que nunca se puede abandonar la "bandera del diálogo" ni "entregarla al adversario", porque eso, considera, convencerá a "compatriotas no independentistas".

En este sentido, Tardà ha reconocido que el nuevo Gobierno "no hará nada" durante la primera parte de la investidura, más allá de crear una comisión para reformar la Constitución -que ha defendido que es papel mojado- y activar la ley de financiación de comunidades autónomas. A pesar de eso, ha defendido el diálogo para "crear las condiciones de la batalla ideológica" y que quede en "evidencia delante del mundo y de los catalanes" quien lo quiere y quien no.

Apuesta por un Govern entre independentistas y comunes

Más allá de eso, el exdiputado republicano ha sido crítico con el estado de los servicios sociales en Catalunya, asegurando incluso que los hospitales están "indignos" y que la situación es de "emergencia" y que puede llegar a provocar una "estallido" social. Por eso ha pedido un Govern "fuerte" y ha apostado para que, en el momento en que haya elecciones, se opte por un gobierno de la Generalitat de independentistas y comunes.

En este punto, ha reconocido que es una "noticia nefasta" que finalmente no haya habido un pacto entre Ernest Maragall y Ada Colau en la ciudad de Barcelona, aunque el pacto sí que se ha llevado a cabo en ciudades como Tarragona o Lleida. Aquí, Tardà ha rechazado la "política de bloques" y ha avisado de que si hay un "bloque independentista" se forma otro de "unionista" y eso hace que se conviertan en "trincheras".

Durante el acto, de casi dos horas, el dirigente republicano también ha avisado de que "no se puede guardar en el cajón la bandera de la desobediencia" y ha advertido que posiblemente haya nueva represión, con presos políticos.