El diputado de ERC, Joan Tardà, ha protagonizado un cara a cara contundente y no exento de tensión con Mariano Rajoy. Sólo subirse al atril, el republicano ha avisado al candidato de que los catalanes no tienen miedo a sus amenazas, le ha advertido repetidamente sobre la deriva que está adoptando la respuesta del Estado a las reivindicaciones independentistas y ha insistido en que el proceso seguirá adelante por la vía pacífica y gandhiana. "Si los ciudadanos de Catalunya quieren seremos independientes y, si no, no lo seremos. Y viva la democracia", ha concluido en la última intervención ya desde el escaño.

Ha sido una intervención centrada de manera casi exclusiva en la defensa del proceso independentista que, según ha vaticinado, culminará o bien con un referéndum unilateral o bien con el referéndum del texto constitucional del nuevo Estado, porque así lo hará posible la mayoría que representan JxSí y la CUP en el Parlament y el gobierno que encabeza Carles Puigdemont.

"A ver si se enteran de una puñetera vez, no tenemos nada en contra de España y menos contra los españoles. ¿O quizás olvidan los orígenes familiares de miles de catalanes? Lo que queremos es gobernarnos nosotros mismos y eso es lo que haremos", ha subrayado.

La respuesta de Rajoy no se ha apartado en ningún momento de su guion. Aparte de empezar la réplica con una concesión a la ironía –"no soy muy optimista sobre el sentido del voto de su grupo"–, ha reiterado los argumentos expresados el día anterior en el sentido de que la soberanía nacional corresponde única y exclusivamente al conjunto del pueblo español.

"Ni yo ni nadie permitirá que usted quiera liquidar la ley y la soberanía nacional. Eso es volver a la selva. No lo permitiremos", ha asegurado.

¿Usted sabe dónde se ha metido?

Precisamente, Tardà ha advertido de manera especial a la forma cómo el Estado español está respondiendo a las reivindicaciones catalanas. ¿"Usted sabe dónde se ha metido"?, lo ha interrogado preguntándole cómo podrá ir a Europa "si tiene presos políticos catalanes en las prisiones".

A pesar de evitar el tono de crispación, la contundencia de las palabras de Tardà ha ido aumentando a medida que avanzaba el cara a cara hasta tildar a Rajoy de "políticamente reaccionario" –"Usted és al siglo XXI lo que Canovas del Castillo era respecto del siglo XX"– además de insistir en que "está instalado en el escenario de la represión" a partir del momento en que "dirigentes catalanes escogidos mayoritariamente" serán juzgados y están amenazados con la pena de prisión.

"No me hable de constitucionalismo, porque usted lo ha prostituido," ha reclamado Tardà.

El diputado ha denunciado que la corrupción que sufre el gobierno del PP ha llegado a la "falsificación de la verdad", desde la Guerra de Iraq hasta las grabaciones en que aparece el ministro de Interior, Jorge Fernandez Díaz, "fabricando infamias contra dirigentes independentistas y vanagloriándose de haber destrozado la sanidad pública catalana".

Miedos del PSOE

Tardà ha advertido que en una democracia adelantada –"no low cost como la española"– Rajoy ya tendría que haber dimitido cuando estalló el caso Bárcenas, ha tildado a Albert Rivera de "monaguillo" del PP, y ha reprochado "los miedos" del socialista Pedro Sánchez y la "guerra fratricida" con Podemos que ha beneficiado los populares. No obstante, ha asegurado al secretario general del PSOE que si acepta las condiciones que plantea ERC, incluido el referéndum en Catalunya, los diputados republicanos lo votarán como presidente.

Con todo, Tardà ha querido expresar el agradecimiento a los ciudadanos españoles que entienden y comparten las reivindicaciones catalanas y que, según ha dicho, ven una "oportunidad" para hacer posible la proclamación de la tercera República española.

Al acabar la intervención, diputados de En Comú Podem y algunos de Podemos se han sumado a los aplausos de los independentistas a las palabras de Tardà.