El Tribunal Supremo ha avalado el traslado a Catalunya de los documentos del archivo de Salamanca confiscados a la Generalitat y a particulares durante la Guerra Civil que todavía no habían sido entregados por el Estado porque se refieren a personas jurídicas suprimidas o desaparecidas.

Lo hace al confirmar la sentencia dictada por la Audiencia Nacional en el 2016 que acordó la transferencia de documentos custodiados en el Archivo General de la Guerra Civil Española para su restitución a sus legítimos titulares. En concreto, eran documentos -ya identificados por la comisión mixta entre el Gobierno central y la Generalitat creada en el 2005- que pertenecían a personas jurídicas suprimidas o desaparecidas como Socorro Rojo Internacional, la Unión Patriótica o Solidaridad Antifascista.

Precisamente este era el motivo por el cual el Estado no accedió a la entrega al no existir la posibilidad de que los propietarios o sus sucesores los recuperen, si bien la Sala Contenciosa Administrativa del Supremo da la razón a la Generalitat al comprender que la ley obliga a que los documentos sean transferidos.

Ahora bien, recalca el Supremo, la Generalitat no adquiere la titularidad de los documentos, y si finalmente "resultara imposible su restitución a los legítimos titulares" de conformidad con la ley, estos "seguirán integrando el Archivo General de la Guerra Civil, con su imperativa devolución o reintegro de lo mismo".

Aun así, el Ministerio de Cultura tiene la "obligación" de transferir los documentos y "no es exacto que exista una finalidad de imposible cumplimiento" que justifique su negativa a hacerlo. "Esta es una función que, por mandato de la Ley 21/2005, sólo la Generalitat de Catalunya puede emprender una vez le han sido entregados los documentos", indica la Sala.

De esta forma, el Supremo desestima el único recurso de la Abogacía del Estado contra la sentencia de la Audiencia, que estimó que procedía la devolución de los documentos identificados por la comisión, que se reunió durante 13 sesiones entre el 2006 y el 2014. No así aquellos reclamados por la Generalitat que no habían sido aprobados por la mencionada comisión relativas a materia de orden público.

Los conocidos como "papeles de Salamanca" son un conjunto de documentos confiscados durante la Guerra Civil por las tropas de Franco a la Generalitat republicana y a otras instituciones catalanas, que fueron depositados en Salamanca y que empezaron a volver a Catalunya en el 2006. La sentencia recuerda que entre el 2006 y el 2014 se transfirieron un total de 1.674 cajas de documentos, 938 libros, 10 carteles, 3 mapas y 4 banderas.