Mientras el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena toma declaración a Joaquim Forn, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, de su oficina sale, dirección a Barcelona y a la policía judicial, los primeros pasos de la instrucción.

Llarena ha pedido a la Guardia Civil que investigue tres transferencias bancarias relacionadas con tres cuentas corrientes abiertas por la "Delegación de Catalunya ante la Unión Europea en Bruselas" en una sucursal del BBVA de Bruselas. El magistrado ordena la investigación a partir de la documentación que han aportado los servicios jurídicos del banco.

El juez pide que se aclare el quid de la cuestión entre la posible relación de estas tres transferencias, que se hicieron entre los días 21 de septiembre y 10 de octubre de 2017, con lo que prevé la Orden de la Comisión de Asuntos Económicos del Ministerio de Hacienda, de 15 de septiembre de 2017. El Gobierno acordó aquel día el control de los gastos de Catalunya, por lo que la Generalitat tenía las cuentas intervenidas.

Las transferencias son del día siguiente de las detenciones de los cargos de confianza del Gobierno que estaban preparando el referéndum y del día del pleno del Parlament en que se tenía que proclamar la independencia, pero Carles Puigdemont la suspendió en el mismo discurso de proclamación.

Pablo Llarena solicita que se identifique el "ordenante y destinatario, concepto en que se realizaron y destinación actual de los fondos y, si ocurre, aplicación de las respectivas cantidades de 58.250 euros (con destino a The Hague Centre for Strategic Studies) 61.450 euros (idéntica destinataria) y 20.000 euros con destino a la Delegación del Gobierno en Croacia".