La consellera en funciones Dolors Bassa ha expresado su sorpresa al pasar por Lladó, en el Alt Empordà, y ver unos cubos gigantes con las caras de todos los presos políticos; los que todavía lo son y los que ya han salido de prisión.

Bassa ha explicado que mientras estaba en la N-II ha visto un cartel que decía "ni olvido ni perdón" y que delante de la iglesia del municipio ha visto los cubos y le ha dado "un vuelco el corazón".