Más peticiones al gobierno central y la JEC para agilizar el trámite del voto exterior pero ninguna respuesta clara, de momento, sobre las elecciones del 14 de febrero en el Parlament de Catalunya. Tanto es así, que incluso saber cuándo votaremos es una respuesta que no se puede asegurar con claridad.

En una rueda de prensa, el conseller de Acció Exterior, Bernat Solé, lo ha confirmado: "Hay acuerdo y consenso en la necesidad de disponer de un cuadro de escenarios para decidir en los alrededores de enero la efectividad de las elecciones y el mantenimiento de la fecha válida por el 14 de febrero". Por lo tanto, hay que esperar.

Hay que recordar que el presidente de su grupo parlamentario de Esquerra, Sergi Sabrià, pidió posponerlas en el mes de marzo si no se podía garantizar el voto universal que la Covid puede obstaculizar en algunas personas: "Eso no estará como en las últimas elecciones en Galicia". En la elección de la Xunta, cerca de 200 personas se quedaron en casa por|para esta enfermedad.

Pide cambiar el sistema de voto en el exterior

Centrándonos en el voto de los catalanes y catalanas en el exterior, Solé admite que hay que cambiar el sistema pero es demasiado tarde: "A día de hoy, al no haber una convocatoria electoral que será el lunes seguramente, no podemos prever el calendario ni el número de días que ganaríamos con este sistema. Pero precipitar el envío lo facilitaría mucho".

¿Cuál es la alternativa? Solé explica la metodología que aseguraría no perder votos del exterior. Ahora, el ciudadano solicita votar y se le tramita la tarjeta censal y el sobre donde tendrá que depositarla. Una vez se han aprobado las candidaturas se realiza este proceso que demora el calendario y hace que la persona tenga que emitir su voto tarde. Además, como el voto es certificado, a menudo genera problemas y "se pierden votos".

Desde el Govern, lo que se pide es que todo este envío se pueda gestionar antes de la aprobación definitiva de las candidaturas. De esta manera, en el momento que ya se publiquen, el mismo votante pueda ir a imprimirlas y depositarlas en el sobre que ya habrá recibido con antelación de forma "ágil y rápida". Solé pide descargarse unos boletos, aunque todavía no sean oficiales ya que depende del sí de la Junta Electoral Central.

La solicitud más urgente que hace el conseller es derogar el actual sistema de voto. Como "lo ve complicado" que se pueda transmitir el más bien posible, ha presentado una solución que pasa por una especie de autogestión del votante exterior. Las esperanzas, ahora mismo, están depositadas al conseguir tarde o temprano el sistema del voto electrónico.