Ir a votar en el referéndum del 1 de octubre podría significar ser "colaborador de un delito". Eso es lo que sostiene Societat Civil Catalana, que ha hecho una rueda de prensa esta mañana en la cual se buscaba desmovilizar la ciudadanía. Todo con una clara advertencia: "Se está llamando a los ciudadanos a participar en una supuesta fiesta cívica de la democracia, pero realmente se les está invitando a la comisión de un delito", ha soltado el vicepresidente de la entidad unionista, José Domingo.

En el acto, la entidad ha advertido de una serie de supuestos peligros con los cuales pretenden debilitar la convocatoria a las urnas.

Activar el estado de excepción o asedio

La entidad unionista, que recientemente anunció movilizaciones para el próximo 12 de octubre, ha dejado claro que quiere impedir el referéndum, si hace falta, haciendo uso de instrumentos que no se han utilizado hasta ahora, como el estado de excepción o de asedio. Por eso, Domingo ha pedido hoy al Gobierno que emprenda las medidas necesarias para evitar la votación del 1 de octubre.

Utilización de la fuerza

Domingo ha expuesto que no le preocupa qué vía utilice el Estado para frenar el referéndum. En todo caso, cree que tanto la utilización de la fuerza como acudir a los tribunales son buenas opciones para frenar la votación.

De la misma manera, por lo que se refiere a la parte jurídica, Societat Civil Catalana se ha mostrado convencida de que las leyes de transitoriedad no llegarán a entrar en vigor porque siempre estará vigente la Constitución española.

"Apropiación" de los Mossos

Desde Societat Civil Catalana se ha denunciado "la apropiación" de los Mossos por parte de los partidos políticos independentistas después de los atentados. Domingo ha señalado que se les ha convertido en una especie "de estructura de Estado". Se ha señalado directamente al conseller de Interior, Joaquim Forn, al director general y el mayor de los Mossos, Pere Soler y Josep Lluís Trapero.

Domingo ha asegurado que Forn y Soler "lo han hecho mal", todo porque uno se ha excedido y ha "mentido" mientras el otro se ha equivocado, según la entidad, al no ser una de las caras visibles durante los atentados.

El vicepresidente de Societat Civil Catalana también ha tenido unas palabras para el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, de quien ha dicho que ha optado por el "cara a cara político" más que cumplir su función de comunicación.

Conflicto de orden público

Desde Societat Civil Catalana se ha llegado a asegurar de que Catalunya se puede convertir después del 1 de octubre "en un territorio con conflictos graves de orden público". ¿La razón? En el imaginario de la entidad, se ve la Catalunya post-referéndum como un lugar en el que, por ejemplo, se invitará a los ciudadanos a "ocupar" las infraestructuras del Estado para imponer la independencia.