Los líderes sindicales Javier Pacheco (CCOO) y Camil Ros (UGT) han denunciado este martes en el Parlament de Catalunya los efectos negativos que la aplicación del 155 provocó en sus ámbitos. Lo han hecho en una comparecencia en la comisión de investigación sobre la suspensión de la autonomía, donde han lamentado que durante este periodo se perdió la comunicación con el Govern intervenido, hecho que dejó algunas empresas en una situación complicada.

Por este motivo, han alertado de que si las elecciones general del próximo 28 de abril "las ganan los del 155 permanente" la "involución" será todavía "peor" y han pedido que, si pasa, se encuentren "consensos para hacer frente a esta situación". Sin embargo, también han querido dejar claro que aplicar este artículo indefinidamente sería "una ruptura de la orden constitucional".

Acusaciones contra Millo por no coger el teléfono

En este sentido, Ros ha denunciado que la relación entre los sindicatos y el Govern intervenido -que ha querido diferenciar claramente de uno en funciones- fue prácticamente inexistente, y ha puesto el ejemplo que el exdelegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, ni siquiera les atendía las llamadas.

Este hecho, según el líder sindical, dejó en una situación complicada una empresa del Berguedà, a la que la aplicación del 155 hizo saltar por los aires una ampliación de capital que la podía llevar a un concurso de acreedores. La UGT intentó que Millo se implicara para resolver la situación, sin éxito, y finalmente tuvieron que intervenir las direcciones sindicales estatales.