Apoyo unánime de los sindicatos escoceses a los presos políticos catalanes para sumar fuerzas y presionar a Madrid y a Bruselas. El Scottish Trades Union Congress (STUC) pide ahora la liberación "inmediata" de los líderes del proceso encarcelados y exigen su absolución. Así lo publica CommonSpace, que destaca que el STUC representa a más de 580.000 trabajadores de Escocia y que ayer votaron a favor de una moción que concluía que el movimiento sindical tenía que tomar medidas políticas para "contrarrestar cualquier decisión de suprimir la voluntad del pueblo catalán".

La moción, que lleva por título "Defendiendo la democracia en Catalunya" y recuerda que Jordi Sànchez y Jordi Cuixart ya llevan más de seis meses en la prisión, fue presentada por Stuart Graham en nombre del Consejo Sindical de Glasgow, que explicó que el movimiento sindical escocés se han unido en bloque contra las actuaciones del gobierno y la justicia españoles "sobre la criminalización por los desacuerdos".

Graham subraya que eso no tiene nada que ver con si se da apoyo a la independencia de Catalunya o no y sostiene que "tenemos que defender nuestros derechos democráticos", así como que "tenemos que defender a aquellos que han impedido implementar un mandato democrático" y "defender a aquellos a quienes se les ha impedido implementar un mandato democrático" mediante un "ataque a las libertades fundamentales".

Presión a Madrid

Recordando que la libertad es "universal y tan importante en el Reino Unido como Catalunya", Graham subraya que "es responsabilidad nuestra defenderlos" y emplaza a los diputados del Scotish Nacional Party (SNP) a "ejercer más presión" a Madrid y a Bruselas porque considera que "podría hacer mucho más [...] incluyendo la presión a la Unión Europea para brindar solidaridad política práctica para los catalanes".

Ahora bien. Graham también ha querido dejar claro que su intención no es influir en el proceso judicial, sino que, ha especificado, "estoy hablando de hacer presión política". Precisamente para dar este apoyo, ha propuesto "hablar con los sindicatos hermanos de allí y preguntarles los cuales necesitan de nosotros, como podemos ayudarlos en su lucha y, después, organizarlo en Escocia".

Además, si Graham tiene este objetivo es porque, según ha asegurado, "no puedo ver cómo los derechos son pisados en otro país y no hacer nada al respecto", al mismo tiempo que ha añadido que "no es suficiente tratarlo con nuestros líderes políticos, sino también con los sindicatos" porque "tienen una voz poderosa que necesita ser utilizada".