El Síndic de Greuges, Rafel Ribó, ha denunciado este miércoles en el pleno del Parlament la existencia de "presos políticos" en España y se ha mostrado "preocupado" por el hecho de que estén cerradas "personas injustamente encarceladas. "En el continente europeo hay parlamentarios encarcelados en Turquía y España, son presos políticos", ha afirmado Ribó, reiterando la necesidad de que sean liberados.

En la presentación del informe "La vulneración de derechos fundamentales y libertades públicas con ocasión de la reacción penal al 1 de octubre y la aplicación del artículo 155 CE", Ribó también ha denunciado las "irregularidades" cometidas con la aplicación del 155. En este sentido, también ha recordado que todavía hay dos recursos interpuestos contra la aplicación de este recurso, el del Parlament y el de Podemos, que están "paralizados" en el Tribunal Constitucional.

Además, ha puesto de manifiesto que el Estado todavía no haya dado explicaciones al Consejo de Europa sobre la actuación del 1-O, tal como se comprometió el anterior gobierno del PP con el ministro Alfonso Dastis al frente.

Sin embargo, Ribó ha criticado los hechos del 6 y 7 de septiembre de 2017 -con la aprobación de las leyes de transitoriedad-, y también ha afirmado que el referéndum del 1-O fue "ilegal". Ahora bien, considera también que "eso no justifica la brutalidad de la acción policial" de los cuerpos de seguridad españoles. También ha reprochado a los independentistas la DUI y ha recordado que él apostaba por el diálogo y la convocatoria de elecciones.

Ciudadanos envía una carta a Europa

Esta intervención de Ribó ha causado malestar entre la oposición, como ya había pasado en otras ocasiones. De hecho, Ciutadans y PP han pedido el cese y el partido de Inés Arrimadas ha llegado a anunciado que enviará una carta descalificándolo en 82 Ombudsman europeos así como al consejo de Europa, a los órganos especializados en DDHH de la ONU y a otros organismos internacionales.

Así, la intervención plenaria del Síndico ha servido a Ciutadans para continuar su cruzada contra Ribó, a quien califican de ser el "síndico del proceso y del Govern" y ser "uno más de ellos", en referencia a los independentistas. Además, Carrizosa ha criticado Ribó por haber participado en algunas de las reuniones que se hicieron el octubre pasado antes de la proclamación de la república, en las que hizo de mediador. Por este motivo, lo ha calificado de cómplice del "golpe a la democracia" y lo ha equiparado con si antes del golpe de estado del 23-F el defensor del pueblo español se hubiera reunido con Antonio Tejero.

Ribó Síndic de Greuges - Sergi Alcàzar

También la diputada del PSC Marta Moreta ha criticado la visión "parcial y sesgada" de los informes del Síndico y ha puesto como ejemplo que Ribó diga que no puede hacer un informe sobre los días 6 y 7 de septiembre porque "no es competente" y en cambio sí que lo haga sobre el 155. "Hace tiempo que ha decidido tomar parte", le ha reprochado Moreta. Sin embargo, la socialista también ha asegurado que considera que los presos tendrían que estar en libertad, y más ahora que ha acabado la instrucción y ha asegurado que "ni Rajoy ni Puigdemont estuvieron a la altura".

Finalmente, la diputada del PP Andrea Levy ha pedido el cese y ha alargado la mano a Cs y el PSC para impulsar mecanismos parlamentarios para hacerlo. Levy ha asegurado que quieren la dimisión porque "no actúa en defensa de derechos de los catalanes" y "no cumple con sus funciones" por lo que considera que "no puede continuar ni un minuto más al cargo". Cs también ha vuelto a pedir el cese.

Apoyo de los independentistas

Por lo contrario, independentistas y comunes han salido en defensa del Síndico y han acusado al Estado de vulnerar derechos, tanto a través del 155 como de la causa judicial. Así, el portavoz adjunta de JxCat, Eduard Pujol, ha denunciado que "el 155 fue un invento pensado para destruir" y ha reprochado a los unionistas que hablen "de normalidad para querer olvidar la maquinaria del 155". También ha asegurado que "no quieren mirar a los ojos a los presos", al no querer ir a verlos, y ha pedido el archivamiento de la causa.

En un sentido muy parecido se ha expresado la portavoz de ERC, Anna Caula, que ha añadido que "parece que la fiscalía tenga como misión tapar la violencia del 1-O" y ha reprochado a PP, Cs y PSC que olviden las consecuencias del 155 y la vulneración a la participación política de la ciudadanía que supuso. "Aquí podemos meter el secuestro de Rull, Turull, Bassa, Romeva y Forcadell en medio de un debate de investidura", ha añadido, pidiendo más humanidad.

El diputado de los comunes Joan Josep Nuet ha defendido al Síndico de las críticas unionistas asegurado de que Ribó "no está al servicio de nadie, a veces presenta informes que nos gustan y otros que no" y ha puesto de manifiesto que "el listado de vulneraciones de derechos fundamentales es escalofriante".

Finalmente, el diputado de la CUP Vidal Aragonès ha denunciado al falta "imparcialidad judicial" y ha defendido que "la aplicación 155 se hizo a la manera de Fraga, fundador del PP."

Durante el debate también han destacado los diversos piques entre independentistas y unionistas, especialmente entre JxCat y Cs, por los tonos de voz utilizados. De hecho, Pujol ha pedido respeto por el Parlamento y ha tildado en Carrizosa de "faltón" y de hablar "como si estuviera a una taberna a las cuatro de la madrugada".