La crisis de los refugiados y la amenaza terrorista de los grupos yihadistas han sacudido Europa, y se han situado como una de las prioridades en la escalera de retos de futuro. Barcelona será en los próximos días un observatorio de la situación.
¿Cuáles son las líneas rojas entre la libertad y la seguridad? ¿Con el pretexto de la amenaza terrorista se pueden restringir derechos como la libertad de expresión y de manifestación? ¿Son los migrantes y refugiados ciudadanos de segunda clase en Europa? ¿Qué medidas están tomando los gobiernos para recibir a los ciudadanos extranjeros y erradicar la xenofobia?
Estas son algunas de las preguntas que se debatirán este martes y miércoles en el seminario de Derechos humanos y retos actuales organizado por el síndic de greuges de Catalunya y presidente de la sección europea del Instituto Internacional del Ombudsman (IOI), Rafael Ribó. El objetivo de las jornadas es debatir los retos contemporáneos y amenazas a que se enfrentan los derechos humanos y la tarea de las instituciones ante éstos.
Los últimos atentados en París y en Bruselas han hecho crecer las preocupaciones con respecto a la seguridad pero, al mismo tiempo, han puesto en riesgo algunos de los derechos fundamentales como la libertad de expresión y la privacidad. También la crisis de los refugiados, que se suma a los continuados movimientos migratorios, no sólo constituye un reto para la solidaridad de Europa, sino que también comporta el riesgo de alimentar a los fantasmas del racismo y la xenofobia en el continente.
Sobre estos dos grandes temas versarán las jornadas que empezarán este martes por la mañana con la inauguración a cargo del president de la Generalitat, Carles Puigdemont, y de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Durante dos días pasarán por la sede del síndic de greuges varios defensores del pueblo de toda Europa.