La consellera de Educació, Anna Simó, ha cargado con contundencia este miércoles contra el PP, Vox y Ciutadans ante sus "reiterados intentos por tergiversar y falsear" la realidad de la inmersión lingüística y del sistema educativo en Catalunya. Una semana después de conocer el informe de la misión de eurodiputados de derecha y extrema derecha que visitaron Catalunya —este apunta que el castellano tiene que tener "equivalencia" con el catalán—, Simó se ha negado a "pedir perdón" —como le pedía Ciutadans— por la inmersión lingüística: "Este modelo otorga igualdad de oportunidades a todos los alumnos. No pediré perdón porque respeto las instituciones europeas, no como Dolors Montserrat". En opinión de la consellera, con iniciativas como esta misión estas tres formaciones buscan "la humillación y culpabilización desde una victimización impostada": "Tergiversan las palabras y las políticas educativas que impulsa el Parlament".

A lo largo de su intervención, tras una interpelación de Cs sobre el uso de las lenguas en la escuela, la titular del Departament de Educació ha tratado de desmontar las "mentiras" sobre la misión: "Los traté de manera exquisita, respondí responsablemente todas sus preguntas y les di todas las leyes y la normativa vigente". En este sentido, ha lamentado que los miembros que vinieron a Catalunya el pasado mes de diciembre para analizar el modelo de inmersión lingüística "no escucharon a nadie que no comulgara con sus apriorismos y prejuicios": "No escucharon representantes de las familias, tampoco a los representantes sindicales de los docentes ni la voz de pedagogos y expertos, no fuera que les estropearan los titulares que esperaban obtener".

Todavía sobre este tema, Anna Simó ha añadido que el actual sistema "tiene la obligación de hacer que los alumnos sean competentes en, al menos, tres lenguas" y considera que este tiene "beneficios instrumentales y académicos". Entre otros, ha mencionado, "facilita la incorporación en el mundo laboral de más de 15 millones de habitantes y 10 millones de hablantes". De hecho, la consellera de Educació lo ha contrapuesto a las iniciativas del PP, Ciutadans y Vox que, según ella, "solo haría que los alumnos fueran competentes en dos lenguas y ninguna de ellas sería el catalán o el aranés". Todo ha llegado como respuesta a Anna Grau. La portavoz de los naranjas ha recordado fragmentos del informe de la misión de eurodiputados y ha exigido a la consellera que "pida perdón" a los parlamentarios que vinieron por decir "mentiras y escupir" sobre la escuela catalana. "El informe dice demasiado poco", ha afirmado Grau.

Piña del Govern y Junts contra el "relato falso y manipulado" sobre la escuela catalana

Antes de este debate, Junts per Catalunya también ha interpelado sobre esta cuestión. Concretamente, el diputado Francesc de Dalmases ha destacado que el informe de los eurodiputados que vinieron a Catalunya contiene un "relato falso" que "manipula e insulta a la escuela catalana". Dalmases ha cargado contra Dolors Montserrat, presidenta de la comisión de Peticiones de la Eurocámara, por contribuir a la "devaluación y perversión" de las instituciones europeas. En esta línea, el parlamentario juntaire ha recordado que la Comisión Europea ha recordado a menudo que el Parlamento Europeo "no tiene competencias" en esta cuestión y que misiones como estas se tendrían que inadmitir. Sobre Montserrat, Francesc de Dalmases ha añadido que no cumple con sus tres misiones al frente de esta comisión, que tienen que ser "el arbitraje, la neutralidad y la observación del reglamento". Por todo ello, ante esta operación "burda", Dalmases ha explicado que formularán una moción para que el Parlament denuncie este "uso partidista" de las instituciones europeas por parte del PP, Cs y Vox: "Hagámoslo juntos y coordinados".

A su vez, la consellera de Acció Exterior, Meritxell Serret, ha compartido el discurso del diputado de Junts y ha indicado que se trata de una "preocupación compartida". "Vimos un esperpento la semana pasada, un circo sin ningún tipo de efecto con una finalidad puramente partidista que acaba laminando la credibilidad de las instituciones europeas", ha denunciado. Serret ha celebrado esta voluntad de "frente común" para seguir defendiendo que "la escuela catalana es fuente de riqueza y cohesión social".