Las críticas a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en la Festa Major de Gràcia no se detienen. Después de la pitada a Colau el sábado durante el pregón de Jordi Cuixart que empezó la celebración, en el acto que la Plataforma Gràcia Llibertat ha realizado en la misma plaça de la Vila, acogida por los Castellers, se han intensificado las críticas, y han insistido en que no es sólo por las diferencias políticas sino porque la alcaldesa no dialoga con el barrio.

La ANC de Gràcia ha leído en medio de la plaza, ante decenas de personas, una declaración respondiendo "a las lágrimas" de Colau, con la convicción de que durante el pregón de este año quedó demostrado que "cada uno recoge lo que siembra".

"Nos sabe mal que la noticia más destacada de las fiestas y que se ha apropiado de los titulares de la prensa hayan sido las lágrimas de la alcaldesa el sábado pasado en este mismo balcón. El sábado sí había lugar para las lágrimas, pero lágrimas de emoción oyendo los dos magníficos pregones que se hicieron. Lágrimas felices de reencuentro y de emoción festiva", han indicado. "Como dice el dicho cada uno recoge lo que siembra", ha insistido.

La ANC de Gràcia ha indicado que cuando Colau habló hubo división de opiniones, pero prácticamente todas ellas críticas. "Una parte de la gente se fue de la plaza dejando los asientos vacíos y otra parte silbó ruidosamente. Otra pequeña parte quedó equidistante y no dijo nada y tampoco se mostró a favor", ha explicado.

Según la ANC, Colau despertó unanimidad y demostró "ser una persona de consenso": "Tanto la silbaron los más conservadores como la gente más radical. Ciertamente es difícil encontrar una muestra de consenso de esta magnitud. Sabe mal que la respuesta al clamor popular tengan que ser unas lágrimas publicitadas por todas partes quitando valor al conjunto del acto, que fue muy emotivo y estimulante".

"El sábado en la plaza todo el mundo recogió según lo que había sembrado", ha concluido.

La declaración ha tenido también críticas hacia el concejal de distrito, Eloi Badia (Comunes), y lo han acusado de no dialogar con el barrio. "Fue contestado [en su discurso] por los colectivos más jóvenes, especialmente por la gente de los esplais sin local. De poco sirvió que dijera que podíamos hablar después, porque si alguna cosa ya ha constatado la gente es que hablar no es de las cosas que hagan o tengan ganas de hacer mejor. No sólo con los de los esplais o los Tres Lliris, sino también los de L'Enzina, los de Vallfogona, la Abaceria y tantos otros. Si no siembras a tiempo después no hay cosecha", ha apuntado.

En cambio la ANC ha alabado tanto el pregón del presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, como su intervención al rescate de Colau. "Cuixart es un hombre de paz", han resumido.