Un informe de los servicios jurídicos del Parlament advierte que la sentencia del Tribunal Constitucional que anula la declaración de desconexión del 9 de noviembre afectaría a la simple tramitación de otra iniciativa similar. No obstante, el Butlletí del Parlament ha publicado ya la admisión a trámite de la moción que ha presentado la CUP y que en cada uno de sus seis puntos se remite a aquella resolución.

El vicepresident primer del Parlament, Lluís Corominas, quiso advertir al acabar la reunión de la Mesa del martes que la Cámara aceptaba la tramitación de la moción con la condición que antes del pleno de la semana próxima y después de incluir enmiendas y transacciones, se cambie el contenido del texto para modificar los aspectos “ilegales”, es decir, aquellos que evocan la declaración declarada nula por el TC. Corominas añadió que, en caso de que no se haga así, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, pedirá excluir la moción del orden del día del pleno para evitar que se someta a votación.

De momento, sin embargo, el Butlletí del Parlament ha tramitado la moción de la CUP con normalidad, como una más, con el número de registro 16053 y señalando que la Mesa de la Cámara lo ha admitido a trámite este martes.

Según un informe de los Servicios Jurídicos, este primer paso ya podría permitir actuar al Constitucional. “Los efectos de la sentencia del TC y su obligación de cumplimiento por parte del Parlament sí que afectarían a la tramitación y la adopción de resoluciones o actos parlamentarios de naturaleza análoga a la resolución declarada inconstitucional y nula o de contenido coincidente o muy parecido, especialmente aquellas que insistan en concretar el proyecto político que expresa la resolución [aprobada en noviembre]”, señala al letrado Antoni Bayona en un informe jurídico sobre los efectos de la decisión del Constitucional.

De hecho, cuando JxSí y la CUP impulsaron las llamadas leyes de desconexión a través de ponencias conjuntas del Parlament se preocuparon de intentar formular el nombre de estas leyes de manera que se pudieran zafar de aquella sentencia del TC.

No obstante, en este caso la moción cupaire no intenta disimular en ningún momento la vinculación con la resolució aprobada el pasado 9 de noviembre y declarada nula por el TC. Más bien, el objetivo es absolutamente el contrario. Cada uno de los seis puntos de la moción invoca aquel texto, del cual ratifica la vigencia, además de instar a presentar en el plazo de un mes un plan de ejecución de sus anexos.

Los miembros del grupo parlamentario de JxSí son conscientes de la situación que plantea la simple admisión a trámite de la iniciativa. La reunión de los diputados del grupo que se celebró después de la Mesa hizo evidente el cansancio y el descontento que provoca entre los parlamentarios las presiones de la CUP con iniciativas de este tipo. Los diputados coincidieron en la necesidad de que el texto sea modificado a fondo si pretende continuar su recorrido en el hemiciclo.